viernes, 27 de septiembre de 2013

Capítulo 22.

Una media hora luego Andy volvió a entrar.
-Hola otra vez. -Dijo sonriendo y sentándose en una silla frente a la dura cama en donde me encontraba.
-Hola, gracias por cubrirme de Jared.
-Oh, no es nada, créeme que no me hubiera gustado recibir una paliza de él. -Rió.
-Lo sé, - también reí- oye, cambiando de tema... No le digas a nadie lo del beso.
-¿Por qué te preocupas tanto por éso?
-¿Es una pregunta real? Porque no quiero que el hombre de mi vida se aleje de mí.
-Si Jared fuera el hombre de tu vida no hubieras seguido el beso.
-Fué... un momento inexplicable para mi... solamente me dejé llevar por el momento... -No sabía que decir.
-Claro, ¿tengo que creerte? -Rió irónicamente.
-Si, tienes que hacerlo.
-¿Y qué si no? -Se volvió a acercar a mí, tomé su pecho con mis manos y lo alejé, pero la fuerza hizo que me sintiera un dolor insoportable en los brazos, cerré mis ojos para ocultar el dolor. -No hagas éso.
-No me obligues a hacerlo, no quiero cometer otra vez el mismo error Andy, ¿por qué haces ésto? -Mi voz estaba entrecortada. 
-Ya te lo dije, eres la chica a la cual amo.
-Tienes que amar a Juliet o a alguien que se adapte a tu forma de vida, yo no lo hago, tengo apenas 17 años, soy alguien extrovertida, algo inmadura, a veces no presto atención a las cosas que me dicen, hablo demasiado, entre otras muchas cosas que tú no debes soportar, en fin, soy solo una adolescente, no soy para ti.
-Somos más iguales de lo que crees, no me conoces. Dame la oportunidad para hacerte creer que soy una persona diferente a lo que te he demostrado en estas semanas, por favor ____. -Tomó mi mano con delicadeza. -Sólo una oportunidad, no diré nada sobre lo del beso ni nada de lo que pasó entre nosotros, lo juro. -Respiré hondo.
-N... no lo sé Andy, no estoy segura. -Tartamudeé.
-Sólo una, si no notas un cambio en mi me alejo de tí para siempre. -Dijo cerrando los ojos con fuerza. Pasó un minuto hasta que pude responderle.
-Está bien, sólo una oportunidad, pero no seremos nada más que simples amigos, sólo te aviso. -Asintió con la cabeza y besó mi mejilla cariñosamente.
-Duerme, mañana estarás muy cansada y ya son las once de la noche...
-Está bien, quiero que vuelvas a tu casa y duermas, ya fue suficiente lo que hiciste por mí y por los chicos en estos días, ¿si?
-Está bien. -Sonrió.
-¿Me prometes que irás a casa?
-Lo prometo, pero volveré mañana.
-Vale, buenas noches Andy.
-Buenas noches hermosa. -Cerré mis ojos y me dormí en unos segundos. 
  Al día siguiente me despertaron unos ronquidos en la camilla, miré hacia un costado y Andy seguía allí con la misma ropa, no se había ido. Levanté mi mano cuidadosamente y acaricié su mejilla, era tan suave pero estaba tensa, luego pasé mis dedos por sus labios, sus hermosos y carnosos labios, se veían tan deseables. Comenzó a moverse, retiré mi mano rápidamente y cerré mis ojos fingiendo que estaba dormida.
-Oye, te vi. -Rió. Abrí un ojo despacio.
-No sé de que hablas.
-¿Quieres un beso? Puedo dártelo. 
-No comiences Andy, -Rió otra vez. -¿Por qué no te fuiste? Lo prometiste.
-Si, lo sé, debo haberme quedado dormido seguramente, lo lamento.
-Está bien... -Me moví un poco pero todo mi cuerpo dolió, solté un quejido.
-¿Estás bien? ¿Quieres que llame a la enfermera o algún doctor?
-Si por favor. -Cerré mis ojos con fuerza.
-Ok. -Se paró pero tomé su mano.
-No me dejes sola. -Dije sin pensarlo.
-No te dejaré, es sólo un momento.
-Quédate.
-Nena, solamente un momento, respira, no me iré a ninguna parte. -Solté su mano y corrió hacia el pasillo, unos segundos luego un doctor entró y me revisó, Andy estaba parado en la puerta.
-¿Te duelen las costillas? -Asentí con la cabeza. -Es normal, están algo desgastadas, sabes... por lo de los accidentes y los golpes, tu cuerpo tiene que acostumbrarse a los tornillos y placas que tuvimos que colocar para arreglar tus huesos, pero es totalmente normal. Ahora llamo a la enfermera para que te de una píldora contra el dolor. Oh, olvidé decirte que si te sientes mejor mañana y el dolor cesa aunque sea un poco podrás volver a casa, y con mucho reposo y las pastillas que te daré podrás volver a tu vida cotidiana. -Me sonrió y salió por la puerta.
-Gracias doctor. -Le dijo Andy, asintió con la cabeza y se perdió en el pasillo. Andy se acercó a mi otra vez y se sentó. De pronto su teléfono sonó, lo sacó del bolsillo de los jeans y contestó.
-¿Si?... Oh, hola... Claro, te sacaré los pasaportes mañana... No, no me es un problema... Si no te molesta, estoy muy ocupado ahora para escucharte... Éso no es de tu incumbencia... Basta, no quiero oírte... Ok, adiós. -Cortó enojado.
-Era Juliet, ¿verdad?
-No. -Contestó seguro.
-¿No me mientes?
-No. -Volvió a responder frío.
-Oye, no quiero intervenir entre ustedes dos, no quiero que ella piense que soy una perra, yo no estoy contigo, no seremos otra cosa que amigos. Si su relación terminó no es por mi culpa.
-Claro que no es por tu culpa ____, ¿qué te hace pensar éso? Nada es tu culpa, solo basta, duerme un poco más, recién son las siete de la mañana.
-Tranquilo. -Respiró proundamente.
-Estoy tranquilo.
-No, no lo estás, tu respiración es agitada.
-Estoy bien ____, sólo duerme.
-No puedo.
-¿Por qué?
-No tengo sueño.
-¿Quieres que llame a la enfermera para que te de una pastilla para dormir?
-No, acaricia mi cabello.
-¿Qué? -Dijo sorprendido.
-Austin y Jared lo hacen cuando no puedo dormir.
-B... bueno. -Acercó su mano y pasó las yemas de sus dedos sobre mi cabello.
-Hmm... -Cerré mis ojos
-¿Se siente bien? -Asentí y él soltó una pequeña risa casi inaudible. Luego de unos minutos de sentir su tacto sobre mi cabello me quedé profundamente dormida otra vez.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Capítulo 21.

-Dime quién soy.
-La chica de la cual me enamoré. -Lo miré sorprendida.
-Solamente quieres acostarte conmigo.
-Éso pensé, pero no es así, cada vez que te veo mi corazón se acelera, es muy raro. -Dijo algo apenado y tímido, algo que me provocó ternura.
-No es verdad. -De alguna manera estaba tratando de callarlo, me incomodaba hablar sobre éso.
-Claro que si, ¿acaso piensas que no soy sincero?
-No lo sé, no te conozco, al igual que tú a mi, no nos conocemos, no existe el amor a primera vista.
-¿Por qué lo dices? Deja de negarte ____, deja de negar que te vuelves loca cuando oyes mi voz o me ves.
-No es así, deja de ser tan egocéntrico por dios. -Mentí instantáneamente.
-¿No es así? -Se acercó a mi, nuestras respiraciones chocaban- ¿no es así? -Repitió en un susurro y de pronto colocó sus labios contra los míos despacio y comenzó a moverlos, no podía separarme de él pero algo dentro de mí me impulsó a que siguiera el beso, y éso hice. Se sentía tan bien, sus suaves y carnosos labios contra los míos conectaban perfectamente como piezas de rompecabezas, me tomó de las mejillas con ambas manos pero se separó rápidamente de mi al escuchar el sonido de la puerta, era Jared.
-Hola, ¿interrumpo algo? 
-No, solamente le estaba pidiendo disculpas por lo sucedido a ____, ahora me voy. -Contestó Andy, suspiré aliviada, no nos había visto, me besó en la mejilla y salió de la habitación, seguido de éso Jared entró y se sentó a mi lado, tenía unas grandes ojeras y se veía muy cansado.
-Hola amor. -Besó mis labios algo que me incomodó un poco, ¿acababa de engañarlo al besar a Andy? No, solamente fue un indefenso beso.
-Hola Jared. -Contesté sonriendo dulcemente.
-Oh hermosa, te extrañé. -Sus ojos se cristalizaron.
-Y yo a ti, pero no llores por favor, me harás llorar a mi. -Tomó mi mano y la besó una y otra vez.
-Lo lamento, pensé que te perdería.
-Pero estoy aquí para ti, por siempre. -Levanté mi mano y sequé la pequeña lágrima que caía por su mejilla. 
   Luego de hablar casi 20 minutos con Jared entraron mis padres.
-¡Cariño! -Mi madre acunó mi cara entre sus manos y me besó la frente llorando.
-Hola mamá. -Le sonreí.
-Oh amor, pensé que...
-Basta, no lo digas, estoy aquí viva y así seguiré, solamente fue un accidente. -Asintió con la cabeza soltándome, luego mi padre se acercó hacia mi y también me besó en la frente.
-Hola cariño, ¿cómo te sientes?
-Me duele todo pero además de éso estoy bien. -Rió desganado.
-Entonces no estás muy bien que digamos, estás llena de vendas, pareces una momia. -Reí.
-Gracias papá, yo también te quiero.
-Sólo bromeaba. -También rió besando mi mejilla.
-Ése chico, Andrew, ¿lo conoces? Porque él te conoce muy bien. -Dijo mi madre repentinamente cuando todo se silenció.
-Si, por Jared, pero no sabía que él me conocía "tan bien" como dices, no somos amigos ni nada. -Contesté algo confusa.
-Es un gran chico, y creo que está enamorado de ti.
-¡Mamá! 
-Sólo te digo la verdad cariño. -Se encogió de hombros.
-¿Se volverán a ir? -Cambié de tema.
-Nos quedaremos una semana pero nos contactaremos por internet con nuestro jefe, son como unas mini vacaciones, con trabajo.
-Oh, ¿les está yendo bien?
-Muy bien, pero los extrañamos mucho.
-Nosotros también.
-¿Ustedes se comportan como se debe?
-Claro mamá, ya te lo hemos dicho, estamos grandes y debemos cuidarnos entre nosotros, somos hermanos, nos queremos... y hablando de hermanos, ¿dónde está el mío?
-Daniel está fuera con los chicos. -Contestó mi padre.
-¿Siguen todos aquí? 
-Claro, ¿no oíste sus gritos hace unos minutos cuando les dijimos que habías despertado?
-Algo escuché. -Reí.
-Vale cariño, volveremos en un rato, los chicos quieren verte. -Me volvió a besar la frente y salió al igual que papá. Unos minutos luego entraron Vic, Austin y Oliver.
-Oh pequeña. -Austin se abalanzó hacia mí y me abrazó, solté un quejido.
-Oye, despacio que me rompí todos los huesos. -Volví a reír pero los chicos se mantuvieron serios.
-No hagas bromas con éso, en serio te rompiste todos los huesos, ése maldito bastardo casi te asesina, juro que algún día lo voy a matar.
-Austin, estuviste hablando las dos semanas con él, hasta quedamos en tomar un café juntos todos con él. -Rió, Austin lo fulminó con la mirada.
-Bueno, es algo agradable, pero te estoy hablando en serio ____, no debes hacer bromas con lo que te pasó.
-Bueno, no te enojes gigante, oigan, ¿y los otros?
-No dejan entrar a más de tres a la sala, tienen que esperar hasta que salgamos.
-¿Quiénes vinieron?
-Danny, Ben, un chico llamado Christofer al que conocemos pero no sabíamos que te conocía que acaba de llegar para ver como estabas, Kellin y Katelynne, Mike...
-¿Katelynne? ¿Su novia? -Se quedaron en silencio un minuto. -Ya díganme, no me enfadaré, él es mi amigo.
-Si, la misma, la madre de su hijo. -Contestó Vic.
-¿Era necesario mencionar que es la madre de su hijo? Creo que éso está claro ya...
-Te enfadaste. -Comentó Oliver.
-Claro que no, no entiendo qué problema tienen, yo no odio a Katelynne, ni siquiera la conozco, ¿cómo demonios podría odiar a alguien que no conozco? Es la mujer que hace o hizo feliz a Kellin, y éso es bueno. -Austin me interrumpió.
-Pero él te eng... 
-¡Ya lo sé! Basta con éso, no me voy a torturar toda la vida con la idea de que un jodido chico me engañó, no me importa en lo absoluto, éso fue pasado, vivamos en el presente chicos, salgan y dejen entrar a los otros ahora.
-Respira y tranquilízate. -Me advirtió Oliver, mi respiración estaba agitada.
-Estoy tranquila, solamente vayan, ¿hace cuánto están aquí?
-Hemos salido de aquí nada más que para bañarnos y cambiarnos la ropa, nos trajimos bolsas de dormir. -Me contestó Vic.
-¿Los dejaron?
-Andy le pagó a la enfermera y algunos doctores.
-Wow.
-Si... 
-Bueno, vayan a dormir, dentro de dos días saldré y quiero que estén descansados así preparamos una fiesta.
-¿Estás loca? Mírate, no harás ninguna fiesta, seguramente te dirán que tienes que hacer reposo. -Dijo Austin como si fuera mi propio padre.
-Basta Austin, lo sé, pero una pequeña fiesta no me hará más mal.
-Claro que si, te estoy diciendo que no harás ninguna fiesta y es lo último que diré.
-Claro que es lo último que dirás, ahora vete y deja entrar a los otros. -Salió con mala cara sin saludarme y cerró la puerta detrás de él, los chicos me miraron y besaron mis mejillas con cuidado.
-Ya se le pasará, iremos a casa, mañana volveremos. -Dijo Oliver.
-Vale, buenas noches, gracias y los amo.
-Nosotros a tí. -Dijeron al unisono y salieron, unos minutos luego entraron Danny, Ben y Mike.
-¡Hola! -Mi hermano soltaba unas pequeñas lágrimas.
-Hola chicos, ¿cómo están?
-¿Cómo estás tú boba?
-Creo que bien... Daniel Robert Worsnop, ¿estás llorando? -Se limpió la mejilla.
-Claro que no. -Dijo frunciendo el ceño.
-Ven aquí idiota. -Le dije abriendo mis brazos cuidadosamente, él se acercó y me abrazó haciendo que mis costillas dolieran, solté un pequeño quejido y se alejó rápidamente.
-Lo lamento.
-No lo sientas, sólo abrázame.
-Pero de dolerá.
-Me dolió más ver tus lágrimas, ven. -Sonrió y me volvió a abrazar, esta vez con cuidado de no lastimarme sollozando en mi hombro, unos minutos después se alejó y se limpió las lágrimas.
-Extrañé pelear contigo, ¿por qué eres tan tonta y te tiras encima de los autos? -Reí.
-Lo lamento, yo también lo extrañé, prometo no tirarme nunca más encima de un auto. -Mike y Ben nos miraban como si no entendieran nada. -Dejen de mirarnos así y abrácenme bobos, también los extrañé. -Se acercaron a mi y me abrazaron cálidamente, cuando se alejaron hablamos sobre lo que había pasado en las semanas que estuve inconsciente, como que Danny había terminado con su novia y estaba comenzando una relación con una chica llamada Myca, Ben estaba oficialmente saliendo con una chica llamada Samantha y Mike disfrutando de su soltería. Finalmente cuando acabaron de contarme todo salieron, también les ordené que fueran a dormir, me aseguraron que lo harían, que sería un lujo dormir en un colchón luego de dormir en el suelo del hospital, reí y salieron. Luego entró la enfermera una vez más, me preguntó como me sentía, me cambió el suero y antes de salir me dijo que tenía una última visita. Unos segundos después entró Kellin junto a una chica vestida así: {5268c53ed2c111e2a66b22000a9f09de_6.jpg}, tomaba de la mano a Kellin y se notaba muy tímida, entraron y Kellin me abrazó.
-Hola, ¿cómo estás?
-Hola, mejor, el dolor está comenzando a cesar, pero si me muevo siento como si me muriera.
-Oh... oye, sé que no es el mejor momento pero te presento a mi prometida... Katelynne... -Dijo tomando su mano y llevándola hacia mi, una sonrisa incómoda se formó en sus labios, estrechó su mano con la mía.
-Hola Katelynne, mucho gusto en conocerte al fin. -Sonreí simpática.
-Hola ____, el gusto es mío. Me alegra que estés recuperada.
-Bueno, no del todo, pero igual muchas gracias, ¿cómo va el embarazo? 
-Muy bien por suerte, hemos hecho las ecografías y Cope está creciendo muy saludable.
-Oh, me alegro de ello, va a ser una niña hermosa como sus padres. -Ambos rieron. Mantuvimos una charla agradable, era una gran mujer, me contó que tenía un hijo más con un hombre que la dejó, no recuerdo su nombre... Cuando acabamos la charla salieron saludándome los dos y la sala quedó sola... Una media hora luego Andy volvió a entrar.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Capítulo 20.

                                                 *Narra ____*

Al fin pude abrir mis ojos lentamente, estaba llena de vendas y yesos, mi cuerpo dolía, estaba en una cama dura y delante de mí estaba Andy.
-Oh mi dios ____, ¡al fin despertaste! -Dijo acariciando mi cabello una y otra vez, se acercó a mi y me besó en los labios repentinamente haciendo que me sorprendiera, se paró rápidamente y llamó a una enfermera emocionado y alterado. -Déjenme entrar, necesito hablar con ella.
-Señor, acaba de despertar luego de dos semanas de estar inconsciente, debemos hacerle chequeos, luego podrán entrar a platicar con ella, ¿si? -¿Dos semanas?
-Vale... -Oí sus pasos alejarse y la enfermera entró.
-Hola querida, ¿dónde sientes dolores? -Me dijo dulcemente chequeando mis vendas.
-En todas partes. -Soltó una pequeña risa. Me pareció raro como mi voz se escuchaba ronca y silenciosa.
-¿Recuerdas lo que te sucedió?
-Cr... creo que me atropellaron. -Tartamudeé.
-Así es, entonces no tienes pérdida de memoria. 
-¿Es verdad que estuve dos semanas inconsciente?
-Si, tuvimos que colocarte placas y tus amigos donaron mucha sangre para reemplazar la que perdiste, en verdad tienes suerte de tenerlos. -Me sonrió, yo solamente asentí con la cabeza feliz. -Bueno pequeña, estarás bien, creo que debes pasar tres días más aquí para los chequeos más importantes, pero luego te lo confirmará el doctor. Oh, y un chico te espera con ansias fuera para hablarte, creo que se llama Andrew, ha dormido en el hospital hasta hoy, ¿es tu novio? Lamento preguntarte ésto. -Dijo apenada.
-Está bien, no, no es mi novio, pero es muy tierno, ¿puede decirle que pase?
-Claro querida, volveré en unos momentos volveré para cambiarte el suero, si necesitas algo solamente presiona el botón a tu derecha. -Asentí y se retiró, unos segundos luego Andy volvió a entrar, se sentó en una silla frente a mí.
-Hola. -Dijo algo asustado.
-Hola. -Contesté observando atentamente sus ojos azules.
-En serio lo lamento, no te vi, desearía que me hubiera sucedido a mi, haré lo que sea para que me perdones.
-Tranquilo, yo no guardo rencores pero si harías lo que fuera...
-Menos volver a olvidarte, duele en serio.
-¿Qué?
-No verte, no saber de ti.
-Estás con Juliet y yo con Jared. -Contesté tranquilamente, respiró profundamente.
-Ya no estoy con Juliet y no sabía que era verdad que estabas con Jared.
-Ahora lo sabes, además ya te dije que no te amo Andy, ni siquiera me gustas. -Por un momento sentí que mentía.
-No mientas, veo en tus ojos que te gusto. -Dijo esbozando una tímida sonrisa.
-No es así Andy, tengo novio. -Se quedó en silencio observando sus manos.- ¿Por qué te quedaste dos semanas aquí? -Miró mis ojos.
-No soportaba la culpa, me preocupé mucho por ti. 
-¿Tanto como para quedarte aquí? Yo no soy nadie... ¿no fuiste a tu casa ni una sola vez?
-Si, si lo eres... Claro, para cambiarme la ropa y asearme, pero me tomaba solamente unos minutos. 
-Dime quién soy. 
-La chica de la cual me enamoré...









*Capítulo corto, cuando tenga tiempo subo el siguiente:)*



jueves, 5 de septiembre de 2013

*Pequeña nota*

Quería decirles que en el último capítulo *19* me ocurrió algo raro, obviamente se darán cuenta de que hay una parte que está en blanco, deben seleccionarla para leerla ya que no sé como hacer para que desaparezca, lo lamento, solamente éso.

Capítulo 19.

*Antes de que comiencen a leer les quiero decir que significa mucho para mi que lean mi novela, me alienta a seguir haciéndolo asique gracias:3 Ésta canción me ayudó mucho a escribir el capítulo {http://www.youtube.com/watch?v=bx7l7X7qy2g} pueden oírla mientras lo leen, ¡espero que les guste!* 






                                    *Narra Andy*


Llegué a la casa como siempre a las 12 del mediodía para almorzar con Juliet. Había pasado una gran mañana con mi secretaria, Scout. Ya no podía seguir así, f*ollando con cualquiera para olvidarme de ésa preciosa chica difícil con ojos claros, ____. Durante tres semanas he tratado de despejar mi mente, salí mucho, bebí, fumé, follé, y no exactamente con Juliet, algo que hacía que me enfureciera conmigo mismo, ¿qué tiene ésa caprichosa chica que hace que la desee tanto? ¿su personalidad fuerte? ¿su comportamiento cuando está conmigo? ¿simplemente su voz o sus carnosos labios rosados? En verdad no lo sé, pero me trae totalmente loco, no puedo evitarlo, y lo peor es que creo que está comenzando a enamorarme; ¿cómo puede ser? La conozco desde hace muy poco, es una caprichosa, me odia, entre otras muchas cosas, ¿por qué ella? Justamente ella, la chica más difícil que puede haber, no lo entiendo, tampoco lo quiero entender, me enamoré de ella sin razón; ella es la persona equivocada para mi, no me ama y jamás me amará, pero ¿qué mas da? no puedo parar lo que siento, ya es demasiado tarde.
 Entré y Juliet estaba sentada en el sofá mirando la televisión.
-Llegas tarde. -No me miró.
-Te avisé que llegaría tarde, ¿el almuerzo?
-Son las 12, comimos cuando Mandy llegó de la preparatoria, hazte tú mismo la comida. -Escupió fríamente.
-¿Qué te sucede? 
-A ti que te sucede Andrew, ya no sé que pensar, todas las personas de la empresa comentan que te acuestas con otras mujeres, ¿qué debo hacer ante éso? -Se paró y se colocó en frente de mí mirándome fijamente con los brazos cruzados.
-No tienes que hacer caso a lo que dicen.
-Pero como no hacerlo si me dan hasta pruebas, me contaron que Jack, tu asistente, salió de tu oficina con unas bragas en la mano, luego de que tu salieras junto con Scout de allí agitado y totalmente desarreglado, al igual que ella.
-¿Tú me viste? -Se quedó callada un momento.
-Pues no, pero siempre vienes muy cansado, llegas tarde ¿qué tengo que pensar? ¿Te diste cuenta de que antes volvías a las 7 de la tarde solamente para estar conmigo?
-Te deberías informar querida, las proporciones económicas están más altas que cualquier año, eso influye de una manera radical en la empresa.
-No te creo, ya no.
-¿Sabes qué Juliet? Mejor acabemos esto de una forma rápida. ¿Quieres pensar que me acuesto con cualquier mujer que encuentro? Pues hazlo, ya estoy harto de ti, de tus estúpidas sospechas, de tus estúpidas acusaciones cada vez que llego a casa de trabajar, ya no soporto oírte, eres como una detective, ¿acaso debo decirte todo lo que hago y lo que no? Pues créeme, me conoces demasiado bien para saber que no lo haré. Si no confías en mi terminamos.
-¿Qué? N... no Andy, perdóname.
-Cállate, no lo haré, además ya no siento lo mismo por ti. -Agaché mi mirada para evitar ver su cara de dolor.
-No, por favor Andy... -Basta de rogarme, tomaré mis cosas y me iré, punto final. Te compraré un departamento en Cleveland, Ohio, trabajarás en mi empresa de allí, quédate el auto y todo lo que quieras, pero prefiero no verte nunca más. -Rompió a llorar y en ése mismo momento Mandy bajó las escaleras.
-¿Qué sucedió?
-Éso no te importa niña.
-No le hables así Andy, es tu hija. -Dijo Juliet sollozando.
-¡No es mi j*odida hija, no es nada para mi, ni siquiera mi hijastra! El día que tenga una hija no será tan odiosa como ella, y tampoco la tendré contigo Juliet, además siempre usé protección en la cama para evitar éste tipo de errores.
-Eres un idiota Biersack, yo no fui un error, tú lo fuiste.
-Mi madre si quiso tenerme, la tuya era una prostituta drogadicta que cometió una equivocación con un jugador de fútbol. -Juliet golpeó fuertemente mi mejilla.
-Nunca vuelvas a decir nada así.
-Déjalo Juliet, no me molesta, puedo hacer oídos sordos a lo que éste pedazo de m*ierda me dice.
-La m*ierda eres tú pequeña, y tú Simms, no me vuelvas a tocar en tu vida, recuerda que por mí tienes empleo, casa, auto y dinero.
-No me importa tu dinero.
-Claro que si.
-Vete, llévate todo, no me importa.
-¿Cómo criarás a tu caprichosa hijastra? -agachó su mirada- Éso, decídete, me lo llevo todo o te dejo lo "tuyo". -Imité comillas con mis dedos.
-Deja lo mío y vete, ahora. -Sonreí triunfante.
-Que irónico, me echas de mi propia casa. -Reí y me dirigí a mi habitación para empacar mis cosas, cuando acabé tomé mi maleta, las llaves de mi auto y salí sin siquiera despedirme de ellas, Juliet estaba sentada en el sofá llorando mientras Mandy la consolaba, me mostró el dedo del medio y salí riendo, pero triste; había sido realmente duro con ellas. Entré al auto y arranqué, marqué el número de Ashley, mi asistente y amigo.


        *En línea* 



-Purdy.-Contestó en un segundo.
-Ashley, ¿crees que tendrán alguna habitación en Chateau Marmont?
-Oh, Andrew... no lo sé, ese hotel es muy concurrido, lo sabes, pero en seguida llamo, pregunto y te vuelvo a llamar a ti.
-Vale. -Cortó y unos minutos después sonó mi celular.
-Encontré una habitación, ya está reservada a tu nombre, es la habitación 64.
-Ok, gracias Ash, buenas noches.
-De nada Andy, igualmente. -Corté.


       *Fin de llamada*

Manejé hasta allí, cuando llegué entré al aparcamiento, me bajé del auto y le entregué las llaves al encargado. Ya dentro me dirigí hacia la recepción, en donde había una preciosa chica de ojos azules que me recordó mucho a ____.
-Buenas noches señor.
-Buenas noches, tengo una reservación a nombre de Biersack.
-¿Andrew Dennis Biersack? -asentí con la cabeza, revisó su computadora- Si, aquí está, tiene la habitación número 64, piso 6. -me entregó una tarjeta- Que disfrute su estancia señor.
-Gracias linda. -Le guiñé un ojo haciendo que se sonrojara a más no poder. Me subí al ascensor y marqué el número 6 en él, llegué allí y con la tarjeta de la habitación la abrí, ya dentro me quité la ropa y me dí una rápida ducha, luego me acosté en la gran cama. Al día siguiente me desperté a las 8 de la mañana y llamé a Ashley otra vez. 

             *En línea*

-Purdy.
-Hey Ashley, no iré a la empresa, sé que tenía una reunión pero anótalo como enfermedad por favor, quiero tomarme un día, estoy realmente cansado y no me gusta ir los sábados al trabajo.
-No hay problema Andrew, en seguida lo anoto, ¿todo en orden?
-Si, ayer peleé con Juliet y me fui de la casa, a excepción de éso todo en orden. -Soltó un silvido.
-Wow, ya era hora hermano, juro que no la soportaba. -Reí.
-Yo tampoco, bueno, nos vemos hermano, suerte.
-Igualmente Biersack, adiós. -Corté.

            *Fin de llamada*

Me levanté totalmente desganado y agotado, me cambié la ropa a algo cómodo, jeanes, una remera simple estampada y mis zapatillas negras All Star. Salí avisándole a la misma chica de recepción que no volvería y que anotara en mi cuenta todo, me entregó las llaves de mi auto, le entregué la tarjeta de la habitación y salí, mi auto ya estaba frente a la puerta de entrada, subí tranquilamente y di un paseo por la ciudad. Me paré en una inmobiliaria para observar las fotografías de las casas que habían allí, ninguna llamaba mi atención, salí para nada satisfecho, seguía desganado hasta que observé a una chica morena en Starbucks, era igual que ella, se dio la vuelta y era... era ____, tanto tiempo sin verla, se veía preciosa, tan sexy como siempre con sus preciosos ojos azules como el cielo, noté que hablaba con el mesero amablemente, algo que hizo que mis celos despertaran de pronto, sin darle importancia volví a subirme al auto y manejé hasta que reconocí el perro que estaba al lado de ____ en el café, traté de acelerar para alcanzarlo así frenar y atraparlo pero de pronto sentí un estallido en el vidrio, me golpeé la boca contra el volante haciendo que un hilo de sangre cayera de él, bajé rápidamente del auto alarmado y rogando que no fuera ella... Pero cuando vi ese hermoso cuerpo lleno de sangre en el piso pensé lo peor, la tomé entre mis brazos disculpándome y rogándole que siguiera viva, no pude evitar quebrarme de pronto, no podía matar a tal hermosa chica... a tal ángel, jamás me lo perdonaría, la gente gritaba a nuestro alrededor, el ruido de la ambulancia se escuchó a lo lejos, cuando llegaron me obligaron a soltarla, casi me la arrancaron de las manos para colocarla en la camilla, estaba en completo shock, no podía haberle hecho éso... no, yo no era el culpable, ¿o si? Unos médicos se acercaron hacia mi y revisaron que estuviera bien.
-Déjeme ir con ella en la ambulancia, por favor. -Me paré.
-Me temo que eso no es posible señor, ¿usted es algo de ella?
-Su novio... soy su novio. -Dije sin pensarlo, el hombre largó un fuerte suspiro y asintió con la cabeza.
-Suba. -Hice lo que me ordenó y me senté a un lado, volví a llamar a Ashley avisándole lo que había pasado para que pasara por mi auto, en unos segundos llegó. Sin decir ni una palabra y con los ojos empapados subí y arrancó, hicieron lo posible para reanimarla y parar el sangrado durante el trayecto, yo no podía soltar su mano y susurrar interminablemente que todo iba a estar bien, que siguiera con vida a pesar de que no me escuchaba.
-Señor, ya llegamos, puede bajar y esperar en la sala de espera.
-Gracias. -Bajé rápidamente y me senté en una de las sillas de la sala. ¿Tendría que llamar a Jared y sus amigos? Me matarían, lo tengo que entender, casi mato a su amiga, en el caso de Jared novia. Una hora luego llegaron los amigos de ____, me paré y un puñetazo de parte de uno de ellos hizo que soltara un quejido.
-¡Hijo de p*uta! -Dijo sollozando, los demás lo separaron de mi.
-Tranquilo Austin, el no hizo nada, fue un accidente. -Dijo Jared también sollozando ocultando su rostro de infinito odio hacia mi.
-Lo único que quiero decirte es que si mi pequeña muere toda la culpa la tendrás tú. -Volvió a decir el chico. Jared me dirigió hacia afuera mientras los demás lloraban.
-Lo... lo lamento mucho Jared, no era mi intención. 
-Lo sé Andy, tranquilo, ¿estás bien?
-Lo estoy, pero preferiría no estarlo, en verdad no la ví.
-No digas éso, ella estará bien, ¿te dijeron algo?
-No, solamente dijeron que esperara aquí.
-Oh, vale, si quieres puedes irte, les diré que fue un accidente, tranquilo, si es por nosotros no tendrás ningún problema.
-No, necesito quedarme, quiero saber como está, escuchar algo sobre ella, no puedo atropellarla e irme como si nada. -Asintió con la cabeza inseguro y se sentó en uno de los pequeños y duros sillones de la fría sala de espera.
Las horas se hicieron interminables, llegaron los padres de ____ que según había oído estaban de viajes de negocios y ya no vivían aquí. Hablé bastante con sus amigos, Austin, que se tranquilizó un poco, Jesse, Oliver, Kellin, que había ido con una mujer algo mayor llamada Katelynne que supuse que era su novia, Vic, Mike, Gabe y el chico con el que hablaba en la cafetería, Christofer. También con su hermano Danny y su amigo, Ben, al que tuve que llevar a su casa. Por suerte el rencor y odio que todos tenían hacia mí se esfumó rápidamente al entender que había sido un accidente, me preguntaron muchas veces por qué no iba a mi casa, simplemente no podía tolerar la idea de que la delicada y hermosa niña podría morir por mi culpa, porque lo fue, simplemente podría haber mirado a un lado y verla antes de cometer tal idiotez, jamás me lo perdonaré. 
 Cinco infinitas horas luego una enfermera se dirigió hacia nosotros.

-Buenas noches, ¿todos son parientes de la señorita?
-Ellos son amigos, -respondió su madre apuntando con el dedo a los chicos que ya estaban parados detrás de ella y su esposo- nosotros somos sus padres. 
-Oh, bueno, la señorita Worsnop perdió mucha sangre, tuvo una seria rotura de clavícula, esternón y algunas costillas, también la columna se desalineó un poco,también tuvo una rotura de peroné, logramos reanimarla con desfibrilador cardíaco, tenemos que hacer una operación para arreglar los huesos rotos y necesitamos donaciones de sangre para reemplazar la que perdió. -Todos sollozaban, incluyéndome, excepto la madre de ____, que se quebró y comenzó a llorar descontroladamente, su padre la abrazó consolándola.
-Gracias señora, ahora mismo voy a firmar los papeles para la operación y conseguiremos a alguien que le done sangre, somos muchos. -Sonrió desganado y triste. -Querida, espérame aquí, iré a firmar y vuelvo, ¿si? -Ella asintió todavía llorando y se abalanzó hacia los brazos de Jared y Austin.
-Tranquila Daphne, todo estará bien, ella es fuerte. -Jared carició su cabello llorando, apenas podía hablar. Ella limpió sus lágrimas y se dirigió hacia mi.
-Querido, dime que lo sientes, por favor, necesito escucharlo.
-Señora, en mi vida le haría daño a su hija, nunca, lo siento más que nada, desearía que me hubiese pasado a mi y no a ella. -Tomó mis manos fuertemente.
-Gracias por hacérmelo saber Andrew, eres un gran muchacho. -Una cálida pero triste sonrisa se dibujó en su rostro y me abrazó, haciéndome sentir mejor que antes y logrando que unas pocas lágrimas cayeran de mis ojos, al igual que ella. Unos minutos luego su esposo se dirigió hacia nosotros y me soltó.
-Bueno, ya está todo listo, firmé los permisos, solamente hace falta un donador A positivo, yo soy negativo lamentablemente.
-Yo, yo donaré. -Se ofreció Austin.
-Y yo. -Dijo Jared.
-También yo, es mi hija.
-Pero querida, has tenido leucemia, no te lo permiten. -Respondió.
-Yo donaré. -Dijo Danny.
-Yo también. -Me uní a ellos.
-Bueno, creo que tenemos suficientes donativos. -Sonrió satisfecho el señor.- ¿Todos son A positivo? -Asentimos con la cabeza, se alejó para avisar a la enfermera. La madre volvió a abrazarme y me besó en la mejilla haciendo que sintiera escalofríos, pero me hacía sentir aún más triste, había lastimado a su hija, la había lastimado a ella, ¿qué haría yo si tuviera una hija y alguien la atropellara? Probablemente asesinaría al maldito, pero ella se ve tan vulnerable, tan lastimada que no se ve capaz de hacerme ni decirme nada, me lastima tanto, como si fuera mi propia madre, me recuerda cuando mi padre se fue de la casa, ella estaba destruida, al igual que Daphne y la culpa me consumía inevitablemente. Me senté a la espera de algún llamado. Decidí encender mi teléfono, lo observé y tenía 5 llamadas perdidas, 3 de Ashley y 2 de Juliet, también tenía un mensaje:

 De: Juliet Simms.
 Mensaje: Quiero que vuelvas, me haces mucha falta, dame una oportunidad, juro tratar de arreglar todo, te amo Andrew, aunque tú no yo siento mucho por ti, y uno de ésos sentimientos es amor infinito, quiero que arreglemos y arreglen sus problemas con Mandy, pero juntos, eres el amor de mi vida, no me olvides por favor, considera darme solamente una oportunidad. Siempre tuya... Juju.

Sentí como una lágrima mojaba mi mejilla, ella en verdad me amaba luego de todo lo que le dije e hice, pero ¿sería capaz de seguir viviendo en una mentira? No podría besarla pensando en ____, imaginarme su cara en ella, no podría seguir aguantando a Mandy insultándola, es imposible.

Para: Juliet Simms.
Mensaje: No puedo hacerlo, no te amo, no siento nada por ti, no soy capaz de engañarme ni engañarte a ti tampoco, estoy enamorado de otra chica, déjalo así, sabes que eres una mujer hermosa y que podrás encontrar a alguien mejor que yo, te quise Juliet, pero ya no, trata de olvidarme, porque yo haré éso, y dile a Mandy que se comporte aunque no lo haga, y dile que siento haberle dicho éso, si quieres puedes quedarte aquí, si no te sacaré un vuelo a Cleveland. Lo lamento, en serio. 

Presioné enviar sin pensarlo dos veces y me olvidé de ello un rato hasta que vibró, miré la pantalla y era Ashley, salí y contesté.

                   *En línea*

-¡Hasta que al fin contestas! ¿Como estás? ¿Como está la niña?
-Lo lamento, me preocupé mucho, creo que está mejor, en unos momentos le donaré sangre, perdió bastante, además tiene muchos huesos rotos.
-Andy, ¿puedo preguntarte algo?
-Dime.
-¿Por qué te quedaste allí y lloraste por ella? Tú no haces éso, tampoco lo harías, jamás te eh visto llorando excepto en... bueno, ya sabes, tu padre.
-Sinceramente, me está enamorando Ash, y verla toda lastimada allí me rompió el corazón, te lo juro, jamás me había pasado ésto con una chica, ni con Juliet, me siento en verdad raro.
-Lo sé, bueno, también quería avisarte que encontré un departamento bastante lujoso para ti, hablando mejor es de los más lujosos de California, ¿lo compro?
-Vale, pásame la dirección y quiero todas mis cosas del hotel allí en unas horas acomodadas, necesito cambiarme la ropa, creo que estaré aquí mucho tiempo...
-Como tú digas, pero, ¿qué pasará con el trabajo?
-Anota que tuve un accidente, una enfermedad contagiosa o algo. Soy el jefe, no creo que me reprochen algo, quedas a cargo mientras no esté, ¿vale?
-Está bien, nos vemos hermano, en seguida te pasaré la dirección, suerte y adiós. -Cortó.

                  *Fin de llamada*