lunes, 28 de octubre de 2013

Capítulo 28.

El sonido de la puerta rompiéndose me sobresaltó, observé a mi lado y Andy seguía profundamente dormido en mi pecho... la luz se prendió de pronto, dos médicos junto con mi madre, mi hermano, Jared y Austin entraron a la habitación.
-Aléjate de ése drogadicto alcohólico ahora mismo ____. -Dijo Jared.
-¡No le digas así! ¡No está bien! -Grité acurrucándome más a él.
-¡Dije que te alejaras ahora mismo m*ierda! -Me tomó del brazo lastimado haciendo que soltara un grito ahogado, me soltó al instante.
-____, pequeña, aléjate de él, por favor. -Repitió mi madre tranquilamente.
-¡No lo haré! ¿Qué quieren hacerle? 
-Ayudarlo. -Susurró Austin.
-No, quiero que se quede conmigo, lo amo.
-¿¡Qué!? Me sacas de quicio _____, aléjate ahora mismo dije. -Volvió a gritarme Jared.
-No me grites idiota, no lo dejaré solo, necesita mi ayuda, le harán algo malo, lo sé, lo presiento, no quiero dejarlo, estará peor de lo que está ahora, por favor, déjenme ayudarlo, yo puedo, se los juro.
-No lo volveré a repetir ____ Meredith, suelta a ése hombre ahora mismo.
-¡No Jared, tú no me mandas! Terminamos, no te amo, quiero estar con Andy, déjenme hacerlo, por favor, no me alejen de él. -Me tiró de la cintura suavemente haciendo que me moviera al lado de Andy, lo tomé con fuerzas y me zafé de su agarre.
-¡Mierda, no lo hagas más difícil! -Andy abrió sus ojos lentamente.
-¿Qué sucede aquí? -Preguntó adormilado y acurrucándose aún más en mi pecho, parecía un niño asustado.
-Te llevaremos a un psiquiátrico Andrew, es lo mejor para todos.
-¿¡Qué!? -Uno de los doctores tomó su brazo y lo levantó. -¡No ____, no dejes que me lleven, por favor! -Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, corrí hacia él pero Danny me tomó entre sus brazos, luché para salir pero era imposible.
-¡No, Andy! ¡No se lo lleven bastardos! -Gritaba una y otra vez con mis ojos empapados en lágrimas y luchando contra los brazos de Danny que me apretaban fuertemente.
-¡____! 
-¡Andy, tranquilo! -Por fin pude arañar las manos de Danny, que me soltó rápidamente, corrí lo más rápido que pude hasta Andy, sujeté su cara con mi respiración agitada. -Tranquilo amor, te sacaré, juro que te sacaré. -Besé sus labios suavemente. -Tranquilo Andy, en serio, tranquilo. -Su cara todavía se veía aterrada y llena de lágrimas, se las limpié y besé sus mejillas, luego los dos hombres le colocaron un chaleco de fuerza y se lo llevaron, lo último que pude ver fueron sus ojos asustados mirándome fijamente y escuchar su susurro apenas audible.
-Te esperaré, te amo.
-Yo mas a ti Andy. -Mi cabeza latía fuertemente, de pronto me dejé caer al piso y cerré mis ojos junto a la fría acera, oyendo el último llamado de Andy gritando mi nombre.



Hace 6 días que presencié como se llevaban a Andy a un psiquiatra sin un poco de compasión... Nadie de la familia puede hablar conmigo, podría explotar si me dirigen la palabra. Solamente quiero golpear a todos y todo, destrozar todo hasta que no quede nada, ¿cómo pudieron ser tan crueles de hacerle éso? ¿Ni un poco de piedad? Solamente es un chico alcohólico de pocos años, ¿es para tanto? Es como si me hubieran llevado a mi, una parte de mi. Además de todo me tienen encerrada en mi habitación, no puedo salir ni a comer, me traen todo a la cama. Como era común me levanté con un insoportable dolor de cabeza, todas las noches mis llantos eran incontrolables; abrí los ojos, tomé un calmante junto con un antidepresivo de un pequeño recipiente que tenía guardado y me los tomé al mismo tiempo que tragaba un poco de agua. Me volví a recostar esperando que, como siempre, viniera alguien a traerme el almuerzo. No le dirigía la palabra a nadie, absolutamente a nadie, ni siquiera hacía contacto visual, parecía un zombie. Escuché la llave de la puerta girando, mi hermano entró tranquilamente, observé sus manos y todavía se notaban los rasguños que le había hecho aquella noche luchando por ver a Andy una última vez, no miré sus ojos en ningún momento.
-Buenos días. -Se sentó a un lado de la cama dejando la bandeja con spaggettis en la mesa de luz. -Háblame. -Solamente me quedé callada. -Oye, solamente es un chico... -Trató de acariciar mi mejilla pero tomé su mano lo más fuerte que pude clavando mis uñas en su muñeca, soltó un grito ahogado.
-¿Sólo un chico? Andy era el chico al que amaba, me arruinaron la vida al igual que él; se lo llevaron junto con una parte de mi. -Apreté más mis largas uñas con una furia incontrolable hasta que mi madre entró en la habitación y me tomó de ambas manos.
-Hija, tranquila... 
-¡Deja de decirme que esté tranquila! ¡No lo estaré, son los peores! Tú, eres la peor madre que existe, y tú eres un bastardo Daniel. -Me zafé de su agarre y empujé a ambos fuera del cuarto logrando tomar la llave, dí un portazo y cerré con la llave rápidamente, luego busqué una maleta, coloqué algo de ropa y mis ahorros para la universidad que escondía bajo el colchón de la cama, me cambié la ropa rápidamente {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=102086456&.locale=es} oyendo como Danny pateaba la puerta sin parar, se quebró un poco pero logré tomar el bolso, las llaves de la casa por si acaso, el casco y las llaves de la motocicleta, abrí la ventana, amarré una sábana a las rejas de la terraza, llegaba hasta abajo... Bajé rogando que no me atraparan y por fin llegué a mi motocicleta, arranqué y abrí el portón mecánico y a toda velocidad me alejé hasta llegar a la antigua casa de Andy... Toqué la puerta rápidamente y Ashley salió, me miró perplejo.
-____.
-Ashley, necesito un favor, te lo deberé por el resto de mi vida.
-Lo que quieras pequeña.
-Necesito un auto... y algo de dinero.








¡Penúltimo capítulo! Llegaré hasta el 29 y comenzaré la segunda temporada.


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