lunes, 26 de agosto de 2013

Capítulo 18.

La luz tenue del sol me despertó, abrí mis ojos y estaba en la cama de Jared, a mi lado no había nadie ni nada, solamente un pequeño papel escrito con su hermosa caligrafía. ¿Todo había sido un sueño? ¿mi perro corriendo, el accidente y ése horrible dolor recorriendo todo mi cuerpo? ¿también Andy? Se sintió tan real. Suspiré con alivio. Tomé la nota entre mis manos, *Buenos días amor, fui a buscar el desayuno y el almuerzo; sabes que odio despertarte, te ves hermosa y pacífica cuando duermes, te amo. Tu esposo, Jared.* ¿Esposo? Debe ser una broma. No le dí importancia y me levanté desganada. Unos segundos después mi teléfono sonó, lo levanté de la mesita de noche, en la pantalla aparecía el nombre Kellin Quinn, contesté rápidamente.
-Hey niña.
-Hola Kellogs.
-Hace mucho no me decías así.
-Te lo digo todo el tiempo.
-No, me lo decías cuando éramos jóvenes... -Oh, cuando lo conocí en la preparatoria, sin embargo no pasó mucho tiempo.- Oye, llamaba para preguntarte si podíamos ir a visitarte, Coco quiere verte.
-¿Quién? -Pregunté confundida.
-Copeland tontita. 
-¿Ya nació?
-Hmm, hace cinco años, -rió- estás dormida, ¿verdad?
-Si, seguramente debe ser éso. -Froté mi cara con cansancio y confusión.
-Bueno, en una hora estamos allí, Austin quiere ir con Gielle y Oliver con Amanda, ¿les digo que si?
-¿Gielle y Amanda?
-¿Estás dormida o borracha? -volvió a reír- La esposa de Austin y la prometida Oliver.
-Pero, son muy chicos todavía, no pueden casarse.
-Seguramente estás bromeando, pero te lo explico por las dudas. No son chicos de 16, ya tienen 25, casi todos estamos casados, incluyéndote. Oye, el alcohol te afecta. Oh, lo que me recuerda, ¡felicidades por tu embarazo! -¿Qué demonios está pasando?
-Gr...gracias, s...si, lo sé. -Tartamudeé sin saber bien lo que decía.
-Bueno, tómate un café, en una hora estamos allí niña bromista. -Cortó. ¿Esto en verdad está pasando? Todavía tengo 17 años, no puedo estar comprometida, ¡mucho menos embarazada! Me dirigí hacia el baño, me miré en el espejo y no me reconocí, ¿sigo siendo la misma chica de 17? Esto debe ser un sueño, si... éso es lo que es. Lavé mi rostro y volví hacia la habitación, me asomé por la ventana, por suerte mi motocicleta estaba fuera, algo que no estaba cambiado en éste j*odido sueño. Abrí el armario y toda mi ropa estaba allí junto a la de Jared, tomé algo de ella y me cambié rápidamente, mientras lo hacía noté un anillo de plata con un pequeño diamante, seguramente un regalo de él; tomé mis anteojos y salí con mi celular y mis llaves en mano. Arranqué la motocicleta y aceleré decidida a ir a casa de Andy. Cuando llegué la casa seguía como antes, me bajé y toqué la puerta, de adentro salió Juliet riendo.
-Hola, ¿qué deseas? -Me dijo amablemente.
-Hola, buscaba al señor Biersack.
-Oh, claro, pasa querida. -Hice lo que me ordenó y me senté en el gran sofá. -Espera un segundo, ahora lo llamo. -Asentí con la cabeza observando como subía las escaleras, un minuto después bajó, se veía despreocupado y feliz, fijó su vista en mí.
-Hola, ¿qué necesitas? 
-Hola Andy. -Frunció el ceño un poco, me paré y me coloqué en frente suyo.
-Disculpa pero... ¿nos conocemos?
-S...si, tú coqueteaste conmigo miles de veces, no te hagas Andy.
-Hmm, tengo esposa e hijos, no creo que haya sido posible, te equivocaste pequeña.
-¿Esposa e hijos? ¿Cuántos años tienes?
-27, oye, en verdad estaba en medio de un compromiso familiar, si ya terminaste con tus preguntas creo que puedes irte.
-Pero... la fiesta... y tú con Juliet, y yo con Jared...
-Lo lamento, pero no sé de que hablas. Disculpa, no sé tu nombre.
-____. 
-Bueno ____, creo que debes irte ahora, esto se está tornando en verdad incómodo.
-E...está bien. -Tartamudeé. Sin mirarlo a los ojos salí de allí y me subí a la moto, pero escuché que gritaban mi nombre a mis espaldas, me di la vuelta y Andy corría detrás de mí, cuando llegó acarició mi mano y mi cabello con una cara horrorizada y de preocupación.
-Tranquila, todo pasará, por favor sigue viva.
-¿Qué? -Dije completamente confundida notando como sus ojos se cristalizaban, oh no, esto no está pasando.
-Por favor ____, no quiero perderte.
-Basta Andy, me estás asustando. 
-No cierres tus ojos, por favor, tú eres fuerte. -De pronto sentí un fuerte golpe en mi pecho y mis ojos se cerraron, lo volví a sentir otra vez, y una vez más, y otra hasta que acabaron, volví a abrir mis ojos y estaba en una hermosa pradera, caminando tranquilamente, de pronto mi madre aparece a mi lado.
-Mamá.. ¿qué está sucediendo? No entiendo nada.
-Hey, tranquila, lo único que te puedo decir es que estarás bien en unos días.
-¿Unos días?
-El accidente fue real, saliste muy herida y grave, tuvieron que donarte mucha sangre, acomodarte y arreglarte huesos, casi mueres pequeña.
-¿Quién me atropelló?
-Andy, pero puedo asegurarte que no fue a propósito, él se ha estado muriendo de miedo en la sala de espera, hace dos semanas que duerme allí.
-¿Dónde estamos?
-En un pacífico lugar.
-Lo noté. -Rió- Mamá, tengo miedo.
-No lo tengas, estás bien, estarás bien pequeña. -Me abrazó fuertemente tranquilizándome.

sábado, 17 de agosto de 2013

Capítulo 17.

Han pasado tres semanas completas. Por suerte, y extrañamente, Andy me ha dejado en paz, no ha llamado ni tampoco dejado mensajes, al igual que el extraño anónimo; tampoco lo vi en la preparatoria, solamente vi a Juliet que dejaba a Amy con un raro malhumor y mala cara, no saludaba a nadie además de ella, algo que me pareció muy raro, parecía como si se hubiera esfumado o algo, aunque no le di importancia. La escuela había transcurrido normalmente, buenas notas, sigo viviendo en casa de Jared, solamente voy día por medio a casa para acomodar o limpiar el polvo que se almacena allí, al igual que Danny, él volvió de sus mini vacaciones con Carla, según me había contado había ido por una semana a donde estaban mamá y papá, la madre de ella vive allí. Respecto a Jared, todo ha estado mejor que nunca, convivimos en paz y salimos como los fines de semana con los chicos, de vez en cuando me va a buscar a la preparatoria, al igual que Danny, para tomar algún café y charlar. Era muy raro verlo de vez en cuando, sinceramente extrañaba las peleas y todas esas cosas, sabía que podía contarle todo, podía confiar en él para todo, en casa le decía lo que me sucedía todos los días, pero ahora no tenía tiempo, solamente unas pocas horas, algo que me entristecía. También había salido con Ben, que últimamente se juntaba mucho con nosotros, al igual que Danny, que salía a todos lados como si fuéramos amigos, no hermanos. 
Me levanté el sábado a las 10 de la mañana, había dormido menos de tres horas, ya que habíamos salido a una fiesta anoche. Me sentía horrible, el dolor de cabeza era insoportable. Me levanté despacio para no despertar a Jared, desnudo a mi lado al igual que yo, por suerte no movió ni un cabello, tomé su camisa, mis bragas y me las coloqué. Bajé, tomé una aspirina junto con un poco de agua, me recosté en el sofá por unos segundos con los ojos cerrados, cuando cesó un poco el dolor me volví a levantar y me preparé un poco de café, otra vez en el sillón encendí la televisión, daban un nuevo episodio de The Walking Dead, algo muy raro a las diez de la mañana, cuando acabé subí a la habitación, Jared seguía profundamente dormido. Me cambié la ropa silenciosamente {http://www.polyvore.com/cap%C3%ADtulo_17/set?id=93992471} y volví a bajar las escaleras, amarré la correa al cuello de Sabbath y salimos. Caminé unas cuantas cuadras hasta llegar al centro. Luego de ver algunas vidrieras y comprar alimento para mi perro me dirigí a un Starbucks, me senté en una mesa fuera del local y un minuto después un lindo chico {http://25.media.tumblr.com/3e56c9ec02781f0fb8b0e4f95616928d/tumblr_mpt870bpGh1ql95l2o1_500.jpg} se acercó a mi.
-Buenos días, ¿qué vas a querer ordenar? -Bajó la mirada hacia mi y sus mejillas se sonrojaron, algo que me pareció un poco divertido.
-Buenos días, quiero un frapuccino con un muffin por favor. -Le sonreí.
-¿Na... nada más lin... señorita? -Se corrigió, lo que hizo que soltara una pequeña carcajada.
-No, nada más lindo. -Se volvió a sonrojar, me sonrió y se volvió hacia adentro. Saqué mi teléfono de mi cartera, tres llamadas perdidas y un mensaje de Jared, de pronto me llegó una llamada entrante de él.
-¿Qué?
-¿Cómo que qué? ¿Dónde te metiste?
-No tengo 5 años amor, salí a dar una vuelta con Sabbath.
-Me podrías haber avisado.
-Te ves realmente dulce cuando duermes, no quería despertarte, además supuse que estarías realmente cansado por lo de anoche. -Sonreí ante el recuerdo de la fiesta.
-Es verdad, la jaqueca me está matando. Anoche fue increíble nena.
-Lo sé, oye, pasaré por mi motocicleta en una hora para ir a casa, Danny me avisó que iba a volver.
-¿Tú también volverás? -Sentí la tristeza en sus palabras.
-No lo sé amor, extraño mucho mi hogar, además no quiero dejar a Danny solo, podría incendiar la casa. -Rió.
-Ya, pero no quiero que te vallas, me gusta verte todos los días, ya estoy acostumbrado.
-Yo también, pero tienes que entenderme, es una parte de mi, todas mis cosas están allí, te dije que me quedaría solamente un tiempo hasta que el anónimo desapareciera y ya no hay rastro de él, o éso ha demostrado en éstas semanas.
-Pero nunca sabes si puede volver o no.
-Sólo lo dices para que no me valla. -Reí.
-Si, porque te necesito.
-Estoy aquí para ti, siempre estaré, que estemos unas cuantas calles lejos no significa que no pueda estar contigo, podemos hablar por e-mail, me puedes llamar o visitarme...
-No es lo mismo.
-Claro que lo es. Jared, me tengo que ir, hablamos cuando llegue a tu casa, ¿si? te amo.
-Ok, yo a ti nena, ten cuidado.
-Lo tendré, adiós. -Corté y el chico volvió con mi pedido. -Gracias, hmm... 
-Christofer. -Sonrió tímido.
-Chris, gracias, eres agradable. Sé que esto no es normal o bueno pero soy ____, mucho gusto en conocerte.
-Oh, gracias, tú también ____. Y tienes un hermoso nombre.
-Muchas gracias, tú también.
-Gracias, hmmm, creo que debo volver a trabajar... 
-Claro, nos vemos Chris. -Le sonreí de vuelta y se alejó. Acabé de tomar mi frapuccino y comer mi muffin y pedí la cuenta.
-Aquí tienes. -Le dije al mismo chico, Christofer, entregándole en dinero.
-Gracias, oye... ¿tú eres ____ Worsnop? 
-De nada, si, ¿cómo lo sabes?
-Te he visto saliendo de la preparatoria, vas por la mañana, yo por la tarde.
-Oh, te debo haber visto yo también entonces.
-Tal vez, pero una vez te vi saliendo con Biersack, ¿son algo?
-Hmm, es verdad, pero no, no somos nada, ¿por qué? -Resopló con alivio.
-Oh, es que es un hijo de p*uta sin corazón.
-¿En serio? ¿por qué? -Pregunté curiosa.
-Mi hermana salió con él, y la engañó tres veces.
-Dios mío, en verdad es un idiota.
-Si... oye, cambiando de tema, ¿quisieras salir algún día que tengas libre? Eres agradable 
-Oh, claro, ten mi número, tú también Chris. -Lo anotó.
-Espera que agendo el tuyo. -Me lo dió y lo anoté, lo saludé con un beso en la mejilla y me alejé con Sabbath. De pronto la correa se soltó de pronto y mi perro corrió tras un auto, lo seguí también corriendo hasta que sentí una bocina y un fuerte golpe en mi pierna y en mi mejilla, luego caí y sentí el dolor en todo el cuerpo. Estaba tirada en el suelo, no veía ni escuchaba nada, solamente voces a mi alrededor y como un líquido caliente recorría mi pierna y mi cara, la puerta del auto de la persona que me chocó se abrió y se acercó a mi, tomó mi cabeza y me levantó haciendo que soltara un fuerte grito.
-____, resiste, estarás bien, resiste por favor. -Conocía esa ronca voz, abrí un poco mis ojos y vi la cara de preocupación de Andy con un pequeño rasguño en su labio superior, pasó una mano por mi mejilla y la retiró con sangre, algo que me asustó. -Lo... lo lamento ____, en serio lo lamento, no te vi. -No podía responderle, estaba en shock, no sentía mi cuerpo, ni siquiera el tacto de Andy alrededor de mis piernas y nuca. Sentí que mi vista se nublaba, no me escuchaba a mi misma, no escuchaba los alaridos de la gente, absolutamente nada, solamente la voz de Andy tranquilizándome y el ruido de las sirenas de la ambulancia acercarse. -Amor, estarás bien, por favor, resiste. -¿Amor? no pensé en éso, solamente cerré mis ojos despacio y sentí que me faltaba el aire de pronto y algo húmedo caía sobre mi rostro, eran lágrimas de Andy. Quién lo diría, éste precioso hombre llorando, ¿por mí? por suerte no podía verlo si no mi corazón se hubiera arrugado de lástima. -¿____? ¡____! ¡No, por favor nena, resiste, por favor! -No oí nada más, sentí como si me durmiera tranquilamente en las manos de Andy. 

lunes, 12 de agosto de 2013

Capítulo 16.

Me desperté en un lugar que ya conocía perfectamente, el hospital. Otra vez el suero pinchando mi vena, el camisón azul tapando mi cuerpo, el duro colchón debajo de mí y las suaves sábanas cubriéndome, mi cabeza dolía, mi muñeca también, ¿mi muñeca? La alcé despacio pero dolió la otra, había una gasa cubriendo a ambas, las saqué despacio y noté ocho cortes en cada una que apenas comenzaban a cicatrizar. ¿Qué había ocurrido? Miré la fría habitación, no había absolutamente nadie, la oscuridad la inundaba, observé la ventana y una persona entró, se acercó a mi, era una mujer de tez blanca, cabello cobrizo, se veía algo enfermiza, la punta de su nariz estaba roja y sus manos temblaban incontroladamente, vestía una bata blanca de enfermera pero debajo tenía una camiseta con manchas rojas sospechosas, algo que me asustó.
-¿Qui...quién eres? -Tartamudeé con mi voz apenas audible y quebrada.
-Shhh, quieta que te colocaré la inyección. -Sacó una sucia jeringa de su bolsillo.
-¿Qué? No tengo nada, estoy bien. -Negó con la cabeza con una sonrisa.
-Claro que no. -Me levanté desesperadamente, pero alguien me tomó del brazo detrás de mi, obligándome a acostarme otra vez. -Bien hecho Andrew. -Me dí la vuelta y vi a Andy, tenía el cabello grasoso, grandes ojeras, un barbijo y también traía una bata, que igual tenía manchas rojas, me miró de una manera asquerosa, despreciable, amenazante, no había ni una pizca de lástima en él, me tomaba fuertemente de la muñeca, lo que hizo que soltara un grito ahogado, haciendo que me tapara la boca inmediatamente, como pude logré zafarme de su agarre, corrí hacia la puerta, escuchando los pasos de la mujer y Andy detrás de mi. Entré rápidamente a una habitación y me encontré con Austin tirado en el piso con un chaleco de fuerza, no levantó la vista hacia mi; oí que alguien golpeaba la puerta, moví la cama frente a ella, logrando una clase de escudo, luego me dirigí hacia él.
-Austin, escúchame. -No me había caso, solamente susurraba cosas que no pude descifrar, levanté su cabeza con mis manos, haciendo que me viera a los ojos. -Austin, necesito que me digas que es ésto, ¿qué c*arajos sucede aquí? 
-Vidrios rotos... estamos locos... 
-¿Qué quieres decir? -Solamente lo repetía, una y otra vez, de pronto la puerta se abrió de golpe y los dos entraron, me tomaron y me colocaron un chaleco de fuerza, no podía luchar, la mujer tomó mi cuello y pinchó la sucia jeringa en él, noté como todo se tornaba negro.
-Deja de luchar perra, estás loca, tienes que estar aquí con tu madre, con tus amigos, con todos a los que quieres, no mereces vivir, los locos no merecen vivir. -Y me dormí profundamente.

-¿____? ¿Estás bien? -Abrí los ojos despacio y estaba en la cama de Jared, frente a mí estaba Austin, mi cabeza dolía, miré mis muñecas, no había nada en ellas, estaba perfectamente bien, pero... ¿acaso el sueño tendría algún significado? Jamás había soñado algo así, nunca, pero no le di importancia.
-Fue solamente un sueño... -Respiré aliviada.
-¿Qué soñaste? -Se sentó al borde de la cama.
-Que estábamos en un manicomio, tú estabas en una sala y decías "vidrios rotos... estamos locos" una y otra vez, luego me pincharon con algo y una mujer me dijo que no merecía vivir, que estaba loca, que todo el mundo estaba allí, toda la gente que quería, pero solamente te vi a ti, a Andy y a ésa mujer... fue horrible.
-Oh, que asco de sueño. -Hizo que soltara una pequeña risa.
-¿Y Jared? -Su rostro se tensó.
-Acaba de irse... me llamó para que te cuidara.
-¿Dónde fue?
-Dijo que no te dijera, salió hace medio minuto, no lo sé.
-Austin, dime.
-Me matará.
-Yo te mataré si no me dices. 
-No ____.
-Austin Robert Carlile, sabes como me pondré si no me dices.
-Sé como se pondrá Jared si te digo. -Me paré y lo miré a los ojos seriamente.
-Dímelo, ahora. -Fruncí el ceño.
-Dije que no.
-¿No me lo dirás? -negó con cara insegura- ¿Seguro?
-Seguro. -Bajé las escaleras, él me siguió, tomé una hoya un una cuchara y comencé a golpearla, haciendo que se tapara los oídos molesto, yo seguía sin parar, me sentía una niña, pero era algo que le molestaba más que nada, era la única forma de la que podía hacer que hablara.
-¡Basta ____, se fue a la casa de Andy! -Gritó furioso, tiré la hoya preocupada y corrí hacia la entrada, tomé las llaves de mi moto y salí, Austin no alcanzó a tomarme, la encendí y conducí velozmente hacia la casa de Andy siguiendo el camino que habíamos seguido antes, de pronto oí una bocina detrás de mi, observé el espejo retrovisor y era Austin en su auto, se acercaba peligrosamente hacia mí, aceleré lo más que pude perdiéndolo de vista en unos cuentos minutos. Llegué a la casa y me bajé, luego de aparcar la moto frente a ella, el auto de Jared estaba a un lado y se oían gritos dentro, toqué el timbre y los gritos pararon, de pronto Andy abrió la puerta.
-Miren quién está aquí... que gran sorpresa, ¿a qué viniste preciosa? 
-No me llames así, buscaba a Jared. 
-Oh, aquí está, discutiendo sobre trabajo conmigo, ¿algún problema?
-¿Trabajo? -Asintió- No, ninguno pero... ¿podrías llamarlo? quiero hablarle.
-Vale, ahora lo llamo. -Rozó sus labios contra los míos, pero me alejé rápidamente.
-No vuelvas a hacer éso. -Se encogió de hombros con una sonrisa y entró, unos segundos después salió Jared.
-Hola.
-Hola, ¿qué haces aquí?
-Quiero hablarte, ¿para qué viniste? -Le pregunté.
-Trabajo. -Levanté una ceja.
-¿No es nada relacionado con mi repentino cambio de humor? -se calló un minuto- Habla Jared, si viniste hasta aquí para hacer hablar a Andy te juro que no te hablaré nunca más, ya estoy enfadada por lo que me dijiste antes de que perdiera la conciencia, ahora ésto me pondrá aún más furiosa.
-Yo debería estar furioso.
-¿No muestras ni un poco de compasión? Acabo de desmayarme por tu culpa, podría estar muy mal, debería estar en el hospital.
-Sé muy bien lo que debo hacer cuando te suceden los ataques de nervios, solamente tengo que esperar 10 minutos, si despiertas estás bien, si no te debo llevar al hospital, te ves perfectamente ahora. -Resoplé.
-Fue horrible lo que me dijiste.
-Lo siento, nunca me iría de tu lado.
-Jamás en tu vida vuelvas a repetir éso, ¿si?
-No lo haré, me dejé llevar, sabes que te amo. -Besó tiernamente mis labios; de pronto los gritos se volvieron a escuchar dentro de la casa.
-¿Y éso?
-Andy pelea con Juliet, supongo, la acabo de ver aquí abajo hace unos segundos, se veía realmente irritada.
-Wow, que interesante ¿me acompañas a casa? -Dije haciendo puchero.
-Te dije que estoy hablando con Biersack nena.
-¿Era verdad?
-Si, bueno... ahora estábamos hablando sobre un ascenso y un aumento para mi, pero iba a tirarle la bomba sobre ti hasta que llegaste y me interrumpiste.
-¡Jared! No quiero que pongas en riesgo tu trabajo solamente por mi, te costó mucho llegar hasta aquí, no seas tonto.
-Eres más importante para mi que un asqueroso trabajo.
-No importa, ambos podemos resolver nuestros problemas, yo puedo salir adelante con ustedes, son cosas pasajeras, y tú deberías pensar igual que yo.
-¿Qué le hiciste a ____? -Rió, yo lo imité.
-Soy la misma, pero con 17 años. Ya era tiempo de que madurara, ¿o no? -De pronto Andy apareció detrás de él.
-¿Me voy?
-Si quieres puedes quedarte prec... ____. -Se corrigió rápidamente.
-No gracias. ¿Les falta mucho para acabar con su conversación señor Biersack? -Me fulminó con la mirada por un segundo.
-Creo que ya estamos listos...
-¿Disculpe Andy? -Preguntó Jared.
-No me trates como señor Jared, ya te lo eh dicho, me pone incómodo. El ascenso y el aumento son tuyos, pueden irse. -Estrecharon sus manos en un saludo.
-Muchas gracias señ... Andy, gracias Andy. 
-No me agradezcas Jared, eres uno de los mejores de la empresa. Gusto en verte, a ti también ____, ¿o debería llamarte señorita Worsnop? -Levantó una ceja.
-Como desees, ¿vamos amor? -Jared asintió.
-Vale, nos vemos mañana Jared, adiós señorita Worsnop, que tengan buenas noches.
-Igualmente señor Biersack. -Jared se dirigió hacia el auto y le susurré al oído a Andy. -Suerte con Juliet, no quiero que intervengas en mi relación con Jared, él es mi vida entera, no quiero que me llames, ni mandes mensajes, solo... déjame en paz, amo demasiado a Jared como para perderlo, enfócate en tu relación que yo me enfocaré en la mía.
-Sabes que me es imposible. -Su rostro estaba triste.
-Vamos Andy, apenas nos conocemos, ¿me dirás que me amas y quieres vivir una vida junto a mi? Por lo que pasó ayer solamente pienso que me quieres para rellenar tu lista de encuentros sexuales, y créeme, no lograrás tenerme en tu cama como todas ésas perras, solamente te advierto. Déjame en paz. -Me dí la vuelta y me subí a mi motocicleta, Jared estaba al lado de ella. -Te sigo amor. -Le sonreí, él asintió y arrancó el auto.


domingo, 11 de agosto de 2013

Capítulo 15.

-¿Con quién hablabas?
-Hmm, con Danny. -Mentí.
-Estoy harto de que me mientas, lo has hecho por cuatro días, ¿sabes? 
-No sé de que hablas. 
-Claro que sabes, ¿por qué me mientes justamente ahora? Somos amigos, bueno, pareja, pero ya no sé si creerte o no, te escuché desde que contestaste el teléfono.
-Jared, yo...
-No ____, ¡demonios! odio las mentiras y lo sabes muy bien, no entiendo con qué necesidad me haces ésto, en verdad no lo entiendo. -Caminó alrededor de la habitación con las manos tirando las puntas de su cabello, yo solamente agaché la mirada y observé mis manos, sin nada que decirle. -¿No vas a decirme nada? ¿Seguirás negándome que estuviste hablando con Andy hace unos momentos? Oh, claro, lo lamento, era Danny. 
-Deja de ser sarcástico.
-Tú no me dices que hacer, es más, estás en mi propia casa, yo te debería decir que hacer.
-¿Pero qué m*ierda te pasa Jared? Deja de ser tan controlado, si estaba hablando con Andy, ¿qué problema tienes? Es mi vida, y si en tu propia casa no puedo hacer lo que se me da la gana échame, nadie te dirá nada.
-Pero eres mi novia, y debo cuidarte.
-No necesito un niñero, créeme.
-Oh, entonces ¿debería sentirme bien mientras mi novia está hablando con otro hombre? ¿Qué debería pensar si ni siquiera me dices la verdad? ¿Eh?
-En verdad estás exagerando las cosas.
-No, no estoy exagerando, es la asquerosa verdad, eres una mentirosa, si no confías en mi ésto no funcionará, ni tampoco siendo amigos. -Mi cara cambió de enfado a una de completa sorpresa.
-¿Qué quieres decir Jared? 
-Lo que escuchaste. -Desvió su mirada, sentí como una lágrima recorría mi mejilla, me paré otra vez enfurecida, o triste, o tal vez los dos, y golpeé su pecho una y otra vez.
-¡Te odio, eres un bastardo! -No paraba de golpearlo y llorar, él solamente se quedaba inmóvil mirándome tratando de detener mis golpes.
-Ya, basta ____. -No paraba, sentía como se nublaba mi vista. -¡____, tranquila m*ierda, tendrás un ataque! -No podía, la furia me consumía. Tomó mis manos y todo se volvió negro, mi cabeza dolía de una manera impresionante, mis músculos también, cerré mis ojos y sentí un fuerte golpe en mi nuca, todo daba vueltas, ya no sabía donde estaba, lo último que escuché fue el grito desesperado de Jared y sus manos cargándome.


lunes, 5 de agosto de 2013

Capítulo 14.

A las 9 en punto de la noche Jared llegó a la casa, me besó y saludó a los chicos.
-Vale, vamos chicos. -Dijo Austin.
-Pueden quedarse a cenar. -Le contestó Jared.
-Oh, no, cenaremos en casa de Jesse.
-¿Qué? -Dijo Jesse confundido, nosotros reímos y Austin lo golpeó en el hombro. -Digo, si, claro, vamos, además es tarde. 
-Verdad. No faltes mañana a la preparatoria ____.
-No lo haré.
-Jared, asegúrate de que valla. -Rió.
-Vale Austin. -Saludaron y se fueron. -¿Qué quieres comer?
-Nada, no tengo hambre.
-Tienes que comer algo hermosa...
-En serio, no tengo hambre, solamente quiero dormir, estoy muy cansada.
-Te puedo preparar un sándwich de pollo.
-¿Me estás chantajeando porque sabes que es mi favorito?
-Puede ser. -Reí.
-Vale, vale, tú ganas. -Besó mis labios y tomó mi cintura.
-¿Algo está mal?
-Para nada, ¿trajiste mi motocicleta?
-La trajo Shannon. -Su hermano.
-¿Por qué no pasó?
-Porque tenía un compromiso, trabajo.
-Oh, ¿está bien? hace mucho que no nos vemos. 
-Está muy bien, te mandó saludos, lo sé, me dijo lo mismo, prepararé tu cena amor. 
-No me dejarás comer sola, ¿verdad? 
-Claro que no. -Volvió a besarme.
-Espera, una pregunta más.
-Dime.
-¿Te molesta si mañana me voy en mi motocicleta a la preparatoria?
-Si, es peligroso, no soportaría que te sucediera algo malo.
-No me sucederá nada Jared.
-¿Y los mensajes?
-No me importan, no me harán nada, sabes que papá fue militar.
-¿Y si son ocho?
-No seas exagerado, en serio, confía en que no me pasará nada, no dejaré que me lastimen.
-Lo haré, pero sabes que si algo te pasa yo moriría.
-Tranquilo. -Lo abracé y me besó el cabello, soltándome.
-¿Tienes tarea?
-Ya la hice, los chicos me ayudaron, usaré mi computadora.
-Ok, te avisaré cuando esté la comida, ¿le diste de comer a Sabbath?. -Asentí y subí las escaleras rápidamente, entré a la habitación y encendí la computadora. De pronto me sentí rara en la casa de Jared por primera vez en mi vida, que grandes cambios... ya tengo 17 años, mis padres ya no están en mi casa, hace una semana que no los veo, ni tampoco a mi hermano, con los cuales eh vivido toda mi vida, una rubia loca me rompió una costilla, terminé con Kellin ya que me engañó, algo que nunca hubiera esperado, estoy saliendo con mi mejor amigo con el que estoy viviendo temporalmente, conocí a su jefe que trató de violarme, creo que no me olvido de nada; en verdad son cambios radicales en dos meses. Coloqué la canción Don't Cry de Guns n' Roses y subí el volúmen y abrí mi correo, no le dí importancia a los 4 mensajes nuevos que tenía y coloqué escribir nuevo.

 Para: Kellin Quinn.
 De: ____ Worsnop.
 Asunto: Esperanzas.
 Mensaje: Hola Kellog's, los chicos me contaron lo de la ecografía, espero que Copeland esté 
 saludable, va a ser una bebé hermosa como su padre. También espero que no te hayas 
 desmayado, sé que los hospitales no van nada bien contigo, pero ¿qué mas da? Espero que
 tú, Vic, Kathelynne y Copeland estén muy bien, y sigo insistiendo en conocer a Kathe, sé que
 nos llevaremos bien. ¡Mañana me cuentan! Adiós.

Pulsé el botón de enviar y la puerta se abrió sorpresivamente.
-Nena, ¿puedo hablar contigo? -Dijo Jared apoyado en el marco de ésta.
-¿Sucede algo malo?
-No estoy seguro. -Se acercó y se sentó a mi lado en la cama.
-Dime.
-En serio estoy preocupado por ti, tú no eres así ____, estás rara desde que Andy vino a cenar, ¿te hizo algo además de lo que me contaste? Sabes que puedes confiar en mí amor.
-Lo sé, tú confía en mi Jared, estoy bien, en serio. -Lo besé despacio en los labios.
-Confiaré en ti, pero quiero que me prometas que si ése bastardo te vuelve a tocar me lo dirás apenas suceda, ¿si? -Éste hermoso hombre me la pone difícil.
-Lo prometo. 
-Vale, espero que no sea una de tus mentiras piadosas. -Besó la punta de mi nariz- Vamos, ya terminé tu sándwich nena.
-Oh, no quiero. -Tomé la sábana y me tapé con ella, él solamente rió.
-¿Te cargo? -no contesté- ____, sabes que lo haría... -De pronto la sábana se levantó y tomó mis piernas, levantándome, reí.
-¡Jared, puedo caminar! 
-Nop, me gusta más cargarte. -Bajó rápidamente y me sentó en la mesa, hice puchero.
-Eres un tonto.
-Pero me amas.
-Tal vez... -Solté una carcajada. Comimos rápidamente, hablando sobre su trabajo, aburrido como esperaba, papeleo sin parar, por lo que escuché Andy no es tan duro como jefe y falta mucho. Jared bajó su computadora portátil para trabajar, levanté los platos y los lavé, cuando acabé tomé un poco de torta de chocolate que estaba guardada en el refrigerador. Subí a la habitación, me coloqué el pijama y encendí la tele, estaban dando un capítulo de The Walking Dead, mi serie favorita. De pronto mi teléfono sonó, número desconocido.

             -En línea-

-¿Hola?
-Hola preciosa. -Oh mierda, que no sea quien creo que es.
-¿Quién habla? 
-Hmm, el jefe de tu mejor amigo.
-¿Mejor amigo? Disculpa Andy, pero Jared es mi novio.
-Deja de mentir.
-No estoy mintiendo, hoy me lo propuso, pero en verdad éso no es de tu incumbencia.
-Oye nena, no seas tan dura conmigo luego de lo que pasó hace algunas horas.
-Eres un idiota, no me llames así.
-Te escuchas preciosa enfadada.
-Vete a la m*ierda. -Corté.

           -Fin de llamada-

Me di la vuelta y Jared estaba en la puerta mirándome fastidiado.
-¿Con quién hablabas?