sábado, 25 de mayo de 2013

Capítulo 3.

-Mucho gusto, pero... ¿por qué no sería conveniente conocer tu nombre? -Pregunte enarcando una ceja.
-Digamos que no soy la persona de la que te convenga hacerte amiga, sólo éso. -Dijo con su sensual y grave voz. -pero estás muy caliente, debo admitirlo. -Dijo mirándome de pies a cabeza, yo sólo rodé los ojos y me alejé de él, pero me tomó del brazo. -Es un halago, nunca conocí a una chica a la que le j*odiera un halago viniendo de mí, eres ruda. -Dijo sonriendo.
-¿Quién te piensas que eres? ¿Leonardo Di Caprio? -Dije sarcástica, la verdad el chico era mejor que Leonardo Di Caprio pero comenzaba a parecerme fastidioso y egocéntrico.
-Tranquila nena, yo sé que me deseas. -Me tomó de la cintura pero me zafé de sus fuertes y tatuados brazos.
-¡Tengo novio idiota! Eres la persona más jodidamente fastidiosa y egocéntrica que conocí en mi vida, déjame en paz de una vez. -Dije corriendo hacia adentro, encontré a Jared en la barra y toqué su hombro, se dió la vuelta y me miró con ojos preocupados.
-¿Qué tienes? ¿Quieres irte ya? ¿Qué te hicieron? -Dijo acariciando mi mejilla.
-Nada, un idiota que me fastidió, si tú quieres quédate pero yo me quiero ir. 
-¿Qué? ¿Quién fué el idiota que te fastidió? dime ahora. -Dijo enojado, nos dirigimos hacia el patio donde se encontraba la puerta principal, que daba a la calle.
-No te hagas problema Jared, no fué nada, tranquilo, vuelve a la fiesta que yo tomaré un taxi. -Dije agachando mi mirada.
-Vale, pero juro que si me entero de quién fué lo mataré, no ____, no te dejaré, si tú te vas yo también, vine solamente por tí y para saludar a los chicos, vamos nena... -Dijo con una media sonrisa.
-Está bien, pero acompáñame a saludar a los chicos. -Dije tomando su mano y volviendo hacia adentro, visualicé a Kellin en un sillón hablando con una chica, obviamente sentí celos porque estaban demasiado cerca el uno del otro, me dirigí hacia él y le toqué el hombro, se dió vuelta y me miró algo sorprendido.
-Hola amor, ¿quieres f*ollar conmigo ésta noche? Estoy tremendamente caliente. -Yo lo miré boquiabierta y le dí un puñetazo en el hombro casi sin fuerza, estaba borracho.
-¿Eres tonto? Kellin, ¿cuánto tomaste? 
-No te importa, no eres mi madre, solamente eres una p*utita más de mi lista, al igual que la p*erra que está aquí sentada, si no quieres f*ollar tú, lo haré con ella. -Sentí como una lágrima recorría mi mejilla, Jared se acercó a mí y me miró, tomó a Kellin de los hombros y trató de lanzarle un puñetazo en la cara pero tomé su mano antes, me miró frustrado y sorprendido al mismo tiempo.
-Vete a la m*ierda Quinn, no me llames ni me hables nunca más en tu vida. -Dije furiosa y dolida y le dí una cachetada en la mejilla haciendo que se volviera a sentar en el sillón.
-Ya qué, ¿quién te necesita? -Tomé la mano de Jared y lo dirigí hacia el patio trasero para buscar a los chicos.
-Tendrías que haberme dejado hacerlo... 
-No, te conozco, lo hubieras matado a golpes. -Dije limpiando mis lágrimas con cuidado de no correr el delineador, ví a Oliver sentado en el césped con Vic, estaban con dos botellas de cerveza en las manos, fuí hacia ellos.
-Dejen de tomar, mañana despertarán vomitando y con jaqueca, lo saben. -Me miraron.
-No estamos borrachos todavía, tranquila, ¿qué te pasó?. -Preguntó Vic parándose.
-No es nada, estoy cansada y saben que cuando tengo sueño me lagrimean los ojos. -Mentí.
-Más te vale que sea verdad, ¿se van?
-Si, mañana vengan a casa, los quiero. -Dije abrazándolos, me respondieron -nosotros más- y me fuí, no sin antes de que Jared saludara a los chicos, de nuevo hacia adentro noté que el chico de ojos azules me miraba intrigado, yo le dí un abrazo y un beso en la mejilla a Jared provocando de parte de el chico una mueca, miró hacia abajo.
-¿Qué fué éso? -Preguntó Jared confundido.
 -Oh, nada, es que te quiero mucho. -Él me miró y sonrió pero luego apareció una chica detrás de el que creo que se llamaba Andy, era rubia y tenía un cuerpo esbelto, no era perfecta pero tampoco era fea, estaba vestida con un vestido strapless pegado al cuerpo color negro y unas botas de tacón alto del mismo color que el vestido, para mi gusto tenía demasiado maquillaje; lo besó en los labios apasionadamente y me fuí de allí, no me importaba una m*ierda lo que hiciera ése tipo fastidioso, ví a Mike y Austin en la barra y corrí hacia ellos.
-Chicos, me voy, no beban tanto, adiós, mañana pasen por mi casa. -Los abracé rápidamente, tenía miedo de volver a encontrarme con Kellin y ver algo de lo que me arrepentiría luego, para mi mala suerte lo hice, volví a ver a ése condenado sillón y estaba besándose con una chica de cabello color negro y ojos avellana, me quedé en shock mirando hacia allí, Jared me tomó mi mano y me dirigió hacia afuera, sentía como mis lágrimas mojaban mi cara otra vez, cuando salimos me abrazó.
-Tranquila, no llores ____. 
-No, me hirió Jared, lo hizo, no puedo creerlo, que idiota soy m*ierda. -Dije sollozando, él acarició mi cabello delicadamente y me besó la frente.
-Ya, vamos nena, ya pasará, ¿si? -Asentí con la cabeza y subí a su auto, él hizo lo mismo y se me quedó mirando unos segundos con cara de preocupación.
-No llores, me rompe el alma verte así tan dolida, tú eres fuerte, no lloras por chicos. -Arrancó el auto y comenzó a conducir, estaba a punto de contestarle cuando mi iPhone sonó en mi cartera, lo saqué y era un mensaje de Danny, lo abrí  *____, mamá y papá no llegarán hasta el lunes por la mañana, estoy en casa de Cameron* ok, en verdad no quería estar sola en casa.
-¿Qué sucede? 
-Nada, mis padres no llegarán hasta el lunes, tuvieron una reunión en otra ciudad, no sé. -Contesté desganada.
-Pero a tí te encanta estar sola en tu casa, bueno, éso siempre me dices o decías. 
-Bueno, es que me siento muy dolida Jared, tú sabes que no me gusta estar sola en momentos malos. 
-¿Quieres que me quede contigo hasta mañana? Tengo un compromiso por la noche con el jefe de una companía pero puedo quedarme y llevarte a desayunar o almorzar, ¿qué te parece? -Me dí cuenta de que ya habíamos llegado a la casa ya que estacionó en frente de la puerta.
-¿Harías éso por mí? 
-Haría todo por tí tonta. -Dijo con una sonrisa, lo abracé y abrí las rejas con el botón de la llave.
-Gracias, te quiero. -Le susurré, volvió a arrancar su auto y lo entró, yo cerré las rejas detrás de él.
-Yo mucho más. -Me besó una mejilla y bajó del auto, lo imité y abrí la puerta de la casa, subí hacia mi habitación seguida por él y cuando llegué me saqué los zapatos y la chaqueta, dejé mi iPhone en el escritorio a un lado de la notebook y las llaves, él sólo se sentó en la cama y prendió la tele, saqué un cigarrillo de la cajilla y lo encendí, abrí la ventana de la habitación para que no se acumulara el humo, lo aspiré y luego lo dejé salir, Jared se dirigió hacia mí y me tomó de la cintura.
-Odio que fumes, te hace mal. -Dijo tratando de tomarlo, estiré la mano para impedírselo.
-No importa, me gusta el sabor del tabaco. 
-Es asqueroso, te deja un feo aliento y olor.
-Me lavaré los dientes, comeré chicle y lavaré mi ropa. -Dije sacándole la lengua, él rió.
-Pareces niña pequeña. 
-Lo sé, pero me amas igual. 
-Se podría decir que si... -Dijo tomando mis mejillas, me quejé, se rió y se volvió a recostar en la cama, cuando acabé de fumar el cigarrillo lo lancé por la ventana.
-¿Quieres que te traiga algún pijama de Danny? 
-Vale. -Contestó concentrado en la tele, abrí la puerta y caminé hacia la habitación de Danny, cuando entré casi vomito, había ropa tirada por todas partes, una caja de pizza con sus restos adentro, ropa interior, ¿acaso éste chico no sabe el significado de higiene? esquivé todas las asquerosas cosas del piso hasta llegar al armario, por suerte la ropa que estaba adentro estaba ordenada, planchada, doblada y limpia, saqué una remera sin mangas color blanca junto con unos pantalones holgados rojos con cuadros, salí de la asquerosa habitación y entré a la mía, le dí la ropa y me agradeció, entré al baño para cambiarme y me saqué la ropa dejándola en el piso, busqué el pijama por todas partes pero no lo encontré, bueno, saldría, le tengo confianza a Jared. Salí en puntillas de pies, todavía estaba en ropa interior, cuando abrí la puerta él estaba solamente en bóxers, ¡que abdominales! pensé, corrí hacia la pequeña habitación de armario y por suerte Jared no me oyó, cuando terminé de cambiarme 
salí y él ya estaba cambiado otra vez recostado en la cama, mi pijama era igual que el suyo nada más que mis pantalones eran de color rosa sin cuadros, me tiré en la cama junto a él.
-¿No estabas en el baño? -Preguntó desviando sus ojos hacia mí.
-Hmm, no. 
-____ Evans Worsnop, no me habrás espiado ¿no? 
-Pff, no, como piensas éso, no soy ninguna pervertida. -Él enarcó una ceja.
-¿A no? Nena, hay un espejo allí adelante de donde me cambiaba, ¿pensaste que no te ví mordiéndote el labio al mirarme en ropa interior? Eres una pervertida. -Lo golpeé en el hombro levemente.
-¡Éso es mentira! bueno, si salí, pero para buscar mi pijama, no para verte, a parte pensé que ya te habías cambiado y... -Me interrumpió.
-Hablas demasiado, tranquila, tú te ves sexy en ropa interior. -Dijo riendo divertido, lo volví a golpear en el hombro.
-Eres un tonto. -De pronto mi iPhone comenzó a sonar, me levanté y lo tomé sin mirar la pantalla para ver de quién se trataba.

*En línea*

-¿Hola?
-¿Bebé? soy Kellin, no cortes por favor... -Lo interrumpí.
-Oh, creo que tendrías que llamarme una más de las tantas p*utitas de tu lista Quinn, te dije que no llamaras, me humillaste.
-____, fué un error, estaba borracho, te necesito.
-Woa, que casualidad, cuando me estaba yendo me gritaste '¿quién te necesita?', no quiero hablar contigo, no ahora.
-Por favor amor, perdón, estoy mejor, no me hagas ésto.
-¡Tú no me hagas ésto! eres un idiota, en serio me sentí una estúpida por creerte.
-Te amo, lo sabes, y no quiero que ése Jared te toque un sólo cabello.
-Tú ya no eres quién para decirme con quién estar y con quién no.
-¿Estás terminando conmigo?
-Exactamente, vé a conseguirte otra p*utita para entretenerte.
-Per... -Le corté antes de dejarlo hablar.

*Fin de llamada*

-¡Ésa es mi ____! -Exclamó aplaudiendo, yo reí y me volví a recostar junto a él abrazando su cintura.
-Te aprovechas porque estás soltera. -Dijo posando sus preciosos ojos sobre mí.
-¡Que tonto eres Jared! -Ambos reímos y nos quedamos viendo una película que recién empezaba...
Abrí los ojos intentando mantenerme despierta, pero él besó mi cabeza y siguió acariciando mi cabello hasta que me quedé profundamente dormida. 
Al día siguiente me desperté y observé a Jared, tenía los ojos cerrados y una de sus manos entrelazada a la mía, se veía tan pacífico y hermoso, como un ángel, la solté con cuidado de no despertarlo y me levanté, me coloqué una bata y tomé mi iPhone, recordando que lo había silenciado, tenía 11 llamadas perdidas y 2 mensajes de Kellin, y otros dos de Danny y Austin, los abrí. *Por favor amor, no me hagas ésto, sabes que no puedo vivir sin tí, te amo, no volveré a tomar en mi vida. De: Amor*, *Uff, dios mío, por favor ____, te lo ruego, ambos nos arrepentiremos de ésto. De: Amor*, le contesté rápidamente *Pues creo que estás muerto ahora, es muy tarde para las promesas absurdas, ¿qué te hace pensar que me arrepentiré? Por favor Kellin, soy ____ Worsnop Evans, casi todos los chicos de California se mueren por mí, no pienses que ésto me afectará, y piensa que tu popularidad se acabará cuando abra la boca cariño* lo envié riendo, cambié el nombre de su contacto a Kellin Quinn y abrí los siguientes dos mensajes, *A las 3 estamos en tu casa Worsnop. De: Austin Carlile*, *Estoy en casa de Cameron, llegaré por la noche, en el refrigerador hay comida. Danny* Ambos habían llegado recién, observé el reloj, eran las 12 del mediodía, no tendría tiempo de desayunar y en verdad no tenía ganas de preparar nada; me volví hacia la cama y me arrodillé a un lado de ella, comencé a acariciar su cabello y su cara delicadamente, luego de un rato abrió los ojos, me miró y sonrió.
-¿Qué hora es? -Preguntó adormilado.
-Las 9 de la noche, dormimos mucho. -Dije bromeando, él se sentó en la cama rápidamente y me miró asustado.
-¿Qué? Pero... pero a las 9 tenía una reunión, no puedo dormir por... ¿A qué hora nos dormimos? 
-Como a las 7 de la mañana, no lo recuerdo... -Dije aguantando la risa.
-Oh dios, moriré. -Comenzó a tomar su ropa del suelo y a colocársela rápidamente.
-Jared... -Me ignoró.- Jared... -Lo volvió a hacer.- ¡Jared! -Le grité y al fin se dió vuelta. -Son las 12 de la tarde cariño. -Dije y comencé a reir, él me tomó de los hombros.
-Eres una tonta. -Dijo riendo.
-Tú lo eres más. -Me dió un leve beso en los labios.
-Me perdí el desayuno, ¿a dónde quieres que te lleve a almorzar?
-A ninguna parte, los chicos vendrán a las 3, almorzaremos aquí.

1 comentario: