domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 10.

Llegué a casa y abrí el portón entrando el auto, salí de él y abrí la puerta de la casa, entré y oí voces que venían de arriba.
-Tranquila, mis padres ya no viven aquí y mi hermana está en la preparatoria, tenemos tiempo. -Se oían jadeos.
-¡Claro que no Danny, ya llegué! -Grité antes de que comenzaran los gemidos. Unos segundos después bajó fulminándome con la mirada junto a su novia, por suerte estaban los dos vestidos.
-Hola ____, ¿cómo estás? -Preguntó ella besando mi mejilla.
-Hola Carly, bien, gracias, ¿tú?
-Bien, gracias. -Se produjo un silencio incómodo.
-Pues, debo ir a hacer las compras, ¿me acompañas amor? -Le dijo Danny.
-Claro. -Le dió un pequeño beso en los labios.
-Nos vamos, tal vez vuelva tarde, haz tu tarea.
-Espera... -Dio media vuelta para verme.
-¿Qué quieres?
-Hoy por la noche saldré con Jared, tal vez me quede a dormir allí, mañana me llevará él a la preparatoria, ¿te molesta? 
-Claro que no, pero no llegues muy tarde por la tarde, ¿vale? nos vemos. -Me dio un beso en la frente y Carly otro en la mejilla.
-Espera otra vez... -Rodó los ojos y se volvió otra vez hacia mí.
-¿Ahora qué? 
-¿En qué irán? 
-Papá me obsequió un auto, está en el garage.
-Dios, no entiendo de dónde sacan tanto dinero.
-Su empleo es muy valioso y en verdad el dinero es lo que más les sobra, ahora si, si no tienes nada más que acotar me voy. -Asentí y me dirigí a mi habitación con mis cosas, cuando entré mi teléfono sonó, era Austin.

              -En línea-

-Hola, ¿no están en la preparatoria?
-Si, recién son las diez de la mañana, las horas se hacen eternas, eres una suertuda, ¿me explicarás que sucedió? Juro que lo dije en broma, en serio, lo lamento.
-No te lamentes, cuando salgas de allí ven a casa, te explicaré todo, ¿que están haciendo? ¿están en receso?
-Vale, apenas salga estaré allí; si, recién salimos, los chicos querían ver si estabas bien, te veías realmente fea cuando tuviste el ataque.
-Gracias, eres una dulzura. -Dije con ironía.
-Sabes que bromeo, eres una bella princesa. -Reí.
-Demasiada dulzura Austin, oye, me viene otra llamada, no te olvides de venir, dile a los chicos que los amo, y a ti también. -Rió.
-No lo olvidaré, ¡nosotros más, cuídate! -Colgó y atendí la otra llamada.

                -Segunda llamada-

-¿Hola?
-¿Cómo estás?
-Jared... supongo que bien, ¿cómo te fue con el diablo hecho niña? -Soltó una pequeña carcajada.
-Muy bien, es algo terca y molesta, y casi la mato cuando te dijo éso pero me controlé, por suerte soy demasiado paciente.
-Si, lo sé, me lo demostraste miles de veces. -ambos reímos- Oye, estaba viendo mi ropa, ¿te parece bien que lleve jeans o una falda sería más conveniente? Oh, y me quedaré en tu casa a dormir, no tienes alternativa, ya le dije a Danny. -Volvió a reír.
-Amo tus piernas, una falda te quedaría genial, y no hay problema, siempre puedes quedarte. Oye nena, estoy por entrar a la empresa, a la noche paso por tí, te amo.
-Eres un tonto, ok, te espero, yo más. -Colgué.

                -Fin de llamada-

Pasé unas horas mirando una película hasta que el timbre sonó, bajé las escaleras rápidamente y luego de tocar el botón pregunté quién era.
-Soy yo ____. -Dijo Austin, presioné el otro botón que abría la puerta y en unos segundos estaba dentro de la casa, me abrazó y besó la mejilla, estaba con su mochila y se había puesto unas gafas oscuras, se las quitó mirándome a los ojos.
-¿No entrarás tu auto?
-No, no creo que lo roben, es un vecindario bastante seguro.
-Claro, vamos a mi habitación, estaba viendo una película.
-Vine para que me contaras que te sucede, no para ver películas ____. -Me dijo muy serio.
-¿Y a ti que te pasa? Cuéntame tú primero y yo te contaré lo mío, lo prometo. -Rodó los ojos.
-No me sucede nada.
-Te conozco, siempre que vienes estás de buen humor y feliz, ahora te noto raro y serio.
-Estoy cansado. -Agachó la cabeza.
-¡Ajá! Agachaste la cabeza, siempre lo haces cuando mientes, no es broma Carlile, cuéntame, ¿acaso no confías en mí?
-Si, si lo hago, eres muy insistente, pero vine a hablar de ti no de mí.
-Pero eres mi mejor amigo, y necesito saber que te sucede, me preocupo por ti.
-Vale... terminé con Rebecca. -Levantó su mirada hacia mí.
-¿Qué?
-Éso.
-Pero... estaban de lo mejor la semana anterior, además Becca es buena y para mí es una gran chica.
-Si claro, gran chica, -dijo con ironía- me dijo que conoció a alguien más y adivina qué, ¡es de primer año! es una maldita pedófila, tiene diecisiete y está con un niñito que cumplió catorce hace una semana, la odio. -No pude evitar soltar una pequeña risa, frunció el ceño y me tapé la boca.
-Lo siento, pero no te va a servir de nada odiarla; no entiendo por qué te dejó si eres una dulzura pero no le des tanta importancia Austin, conseguirás millones de chicas mejores que ella.
-Pero ella era especial.
-Todos y todas son especiales a su manera para nosotros, me sucedió lo mismo como Kellin y cuando me enteré de lo que me hacía también lo dije, no te preocupes, no eres el único pero mantenlo como un lindo recuerdo, no pienses en las cosas malas. No quiero que estés mal.
-Gracias por tus consejos, eres la mejor, ¿sabías? estoy mucho mejor. Ahora subamos y me cuentas. -Me abrazó levantándome del piso y subió las escaleras conmigo a cuestas, cuando llegamos cerró la puerta detrás de él, me tumbó sobre la cama y se sentó a un lado de mí. Le conté toda la historia, sobre Kellin, sobre Mandy.
-¿Puedo matarlos a los dos? -Reí.
-No, no puedes. Kellin será mi amigo, y es el tuyo, y bueno... Mandy es una mujer. 
-No puedo creer lo que te han hecho, jamás me habías contado lo de Mandy y nunca la vi atacándote, ¿por qué?
-Porque quiere llamar su atención, sabe que ustedes son mis amigos y que la odiarían si me lastima y éso arruinaría su reputación al ser ustedes los más populares de la preparatoria. Hoy se comportó mal conmigo frente a Jared, debe estar celosa porque le gusta desde que acabó la escuela.
-Aaaaah, otro tema, ¿es verdad que ése pervertido te besó?
-Pues... no, somos amigos.
-Existen derechos entre amigos, no diré nada, lo juro.
-No Austin.
-Por favor. -Hizo puchero y reí.
-Vale, me convences; si, somos amigos con derecho, pero no digas nada por favor.
-Soy un cadáver, pero, ¿te sacó la virginidad? si lo hizo si sería capaz de asesinarlo.
-Austin... yo perdí la virginidad con Justin, ¿no recuerdas que te lo conté?
-Oh, claro, lo recuerdo, pero bueno, dime... ¿follaron? -Golpeé su hombro.
-¡Carlile, éso no es asunto tuyo!
-Vale, vale, lo siento. -Me abrazó- Ten en cuenta que no permitiré que nadie te toque, ni Mandy, y ahora tampoco Kellin, no permitiré que nadie te vuelva a lastimar nunca en la vida, ¿vale? eres mi pequeña princesa, mi mejor amiga en el mundo y te amo. Siento no haber estado en ésos momentos en los que me necesitabas en verdad pero juro protegerte siempre ____ Meredith Worsnop Evans. -Las lágrimas cayeron de mis ojos instantáneamente.
-Yo también te amo, pero no hacía falta decir mi nombre completo Austin Robert Carlile, yo también prometo estar por siempre contigo amigo, eres muy especial para mí bobito, y yo jamás permitiré que ninguna perra se acerque a ti para hacerte daño. -Rió y me soltó.
-¿Comiste? -negué con la cabeza- ¿quieres pizza o que te prepare algo?
-Comí pizza ayer, pensaba calentar los macarrones con queso de ayer, no tengo tanta hambre pero si te apetece comer algo más prepárate para ti.
-No, comeré macarrones contigo, yo tampoco tengo tanta hambre.
 Luego de Comer Austin se fue a las cinco de la tarde; subí a mi habitación a buscar algo de ropa para la noche aunque faltara tiempo, encontré la ropa adecuada y tomé un libro que ya había leído otras veces pero que amaba, lo releí y cuando le eché un vistazo a mi reloj de pared eran las siete de la tarde, Jared me había avisado que llegaría a las ocho. Corrí al bañó y me dí una breve ducha, salí empapada, me sequé lo más rápido que pude y me coloqué la ropa <http://www.polyvore.com/cgi/set?id=88575902&.locale=es>, otra vez en el baño me delineé los ojos y coloqué brillo labial que apenas se notaba, me peiné y salí de la habitación tomando mi pequeña cartera, bajé las escaleras y en ése momento sonó el timbre, salí sin preguntar quién era y allí estaba Jared del otro lado del patio apoyado en la puerta de su coche, me dirigió una sonrisa y cuando cerré el portón y estuvimos frente a frente me besó despacio en la boca.
-Estás preciosa. -Él vestía unos jeanes color negro con zapatos de vestir y una camisa blanca que tenía desabrochados los últimos botones de arriba, dejando ver parte de su preciosa piel.
-Tú también. -rió y me abrió la puerta del copiloto, cuando me adentré en él la cerró detrás de mí, se subió y prendió el estéreo.
  Llegamos a su casa y entramos; unos minutos luego sonó el timbre.
-Vale, colócate la camisa dentro de la falda, trata de ser lo más amable posible, como si tu vida dependiera de ello; somos pareja desde hace tres años, nuestro aniversario es en dos meses, osea, el 5 de diciembre, creo que no me olvido de nada. -Asentí boquiabierta y nos dirigimos hacia la puerta principal, cuando la abrió allí estaba Andy, tan hermoso como siempre, vestido igual que Jared pero con la diferencia de que su camisa era a cuadros negra y roja; la chica que estaba a su lado era la misma de la fiesta y tenía unos jeanes color blanco, una camisa morada sin mangas ajustada que dejaba ver parte de su escote gracias a que los últimos tres botones estaban desabrochados y unos tacones del mismo color de la camisa. Ambos saludaron a Jared con una sonrisa, cuando Andy se dirigió hacia mí me dio un beso en  la mejilla incómodo, la chica hizo lo mismo.
-Señor Biersack, señorita Simms, ella es mi novia ____ Worsnop. -Me presentó Jared tomándome de la cintura.
-Señores. -Les sonreí tímida.
-Mucho gusto ____, llámame Juliet; linda cartera, ¿es Chanel? -asentí sonriendo- Lindo modelo, pero tendrías que llevarlo con unos preciosos tacones aguja o algo sofisticado, no Vans. -Tenía ganas de insultarla y decirle que se no se entrometiera en mi forma de vestir pero me serené.
-Iba a hacerlo, pero prefiero la comodidad. -Asintió.
-A mí llámame Andy, al igual que tú Jared, no es necesario que me hagas sentir viejo llamándome por mi apellido. -Ambos rieron y nos dirigimos a la mesa, donde ya estaba la mesa servida, algo que no me sorprendió, Rachel su empleada debió dejarla hace unos momentos, ya que los spaguettis humeaban. 
 -Y bien, ¿desde hace cuanto tiempo son pareja? -Preguntó Andy mientras se llevaba el tenedor con spaguettis a la boca.
-Desde hace dos años. -Contesté instantáneamente recordando los consejos de Jared minutos atrás. -¿Ustedes?
-Nosotros hace dos. -Ambos se miraron y sonrieron como si estuvieran disfrutando de una broma privada, volví a concentrarme en mi comida.
-¿Qué les pareció la fiesta de Matt Johnson? Creo que te vi ____, Jared nos saludó pero no estaba contigo cuando lo hizo.-Andy se atragantó con la soda del vaso y comenzó a toser, Juliet golpeó su espalda suavemente hasta que le aseguró que estaba bien.
-Si, fuimos juntos pero yo estaba saludando a unos amigos creo, habían muchos pervertidos -Andy apretó la mandíbula y me dirigió una mirada fulminante- pero estuvo bien, el encargado de la barra era muy bueno con las bebidas.
-Claro que sí, era muy bueno, ¿probaste el margarita? era delicioso. Yo únicamente fui obligada por Andy, necesitaba una distracción, no quería dejar a mi hijastra sola.
-Si, era realmente delicioso. Disculpa Juliet, sé que es muy descortés preguntar ésto pero ¿qué edad tienes? -Me sonrió.
-No hay ningún problema, no me avergüenzo de mi edad, tengo 29 años, ¿tú? -M*ierda, pensé que tenía menos, como diría Austin, es toda una pedófila, pobre de Andy. ¿Pobre Andy? ¿Qué dices ____? es su vida, deja de entrometerte en éso, Andy es solamente un pervertido que no conoces, todo ésto es por Jared asique cierra la boca, comentó mi subconsciente furioso, y opté por hacerle caso.
-Tiene 20. -Jared respondió por mi.
-No, tengo 17, no quiero mentir, no entiendo cuál es el problema con la edad en las parejas, Juliet tiene toda la razón en no avergonzarse de su edad, si ella no lo hace yo tampoco debo de hacerlo.
-¿No eres muy niña para ser novia de Jared? -Comentó Andy.
-¿Disculpa? -Contesté ofendida.
-No seas grosero Andy, tú eres muy pequeño para mí también. -Me defendió Juliet.
-¿Disculpa? -Usó mis palabras en su contra.
-Como escuchaste. -Susurró la rubia en su oído conteniendo una risa, oh no... ¿más bromas privadas? no creo poder soportar ésto.
-Creo que la edad es solamente un número, no importa en lo absoluto, bueno... para mí es lo de menos, pero hay algunas personas que se lo toman muy a pecho, sienten que se verán mal saliendo con una persona menor o mayor, algunas piensan que la inmadurez es intolerable en algunos casos, admito que es algo raro mantener una relación con alguien siete años mayor pero me siento protegida por él. -Me sonrió y besó la frente, estaba a mi lado, Andy y Juliet estaban en frente de nosotros.
-Tienes toda la razón ____, yo siento lo mismo con Andy aunque él sea más pequeño que yo, es muy maduro para su edad y es un gran padrastro. 
-La verdad Mandy es como mi hermana, peleamos casi todo el tiempo, ella tiene 14 y yo 23 pero igual la siento más como una hermana que como una hijastra. -La corrigió innecesariamente.
 Cuando acabamos de comer Rachel, la empleada, apareció de pronto para levantar los platos sucios de la mesa y unos minutos después trajo el postre que eran unos riquísimos creme bruleé individuales, supuse que había sido Jared el cocinero, la cocina era su mayor talento.
-Disculpen, ¿el baño? -Preguntó Andy.
-Oh, ____ lo guiará, hay muchas puertas arriba. ____, ¿podrías acompañarlo? -Asentí y me levanté de la mesa, subí las escaleras notando la pervertida mirada de Andy en mi trasero, sentí su mano posándose sobre mi trasero, me paré arriba y me dí la vuelta hacia él furiosa.
-Disculpa pero, ¿qué m*ierda me ves y tocas? ¿quién te piensas que eres? tu mujer, o novia, o lo que sea está aquí abajo, ¿acaso no lo has notado? -Casi susurré para que no nos escucharan, él enarcó una ceja.
-No lo eh notado, eh estado pendiente de ti toda la noche, tus piernas son perfectas.
-¿Acaso eres idiota o qué? -Lo empujé para que se alejara de mí pero solamente logré que se acercara aún más.
-Vas a ser mía.
-Detente si no quieres que grite.
-Si gritas podría despedir a tu noviecito, ¿estás al tanto de éso?
-Te denunciaré por intento de violación, porque no creo que llegues a más que intentarlo, no me interesa, ¿sabes cuántas empresas quieren a Jared dentro? Tú mantente al tanto.
-Eres difícil.
-Oh, créeme, no te la haré fácil para nada, no me entrego a cualquier idiota que me desee.
-Cuida tu preciosa boca o tendré que hacer algo al respecto. 
-No te tengo miedo Biersack, ve al estúpido baño que es a lo que has subido. -Se alejó de mí con una sonrisa. -Segunda puerta a la izquierda. -Dije y me dí la vuelta para bajar pero me tomó del brazo y me besó, cuando se alejó de mí lo abofeteé y me miró sorprendido.
-Vas a ser mía aunque tenga que secuestrarte y amordazarte. -Acarició mi mejilla y lo miré asqueada.
-Eres repugnante, pensaba que eras solamente un empresario egocéntrico pero ahora me entero de que también eres un violador.
-Estás completamente equivocada, solamente tú despiertas ésos pensamientos en mí, eres la única chica de por aquí con la que no me eh acostado y te aseguro que no pasará mucho tiempo para que estés en mi cama. -Me acerqué a él haciendo que su respiración se entrecortara, miró mis labios.
-En tus sueños. -Lo empujé hacia atrás y bajé rápidamente las escaleras y me senté.
-¿Por qué tardaste tanto? -Me preguntó Jared.
-Estaba buscando... mi arete, se me cayó cuando estaba subiendo las escaleras. -Mentí; asintió con la cabeza y unos segundos después bajó Andy.
-¿Quieren café? -Todos asintieron y Jared se dio la vuelta para llamar a Rachel, Juliet estaba buscando quién sabe qué en su pequeña cartera, Andy me miró pervertidamente y se mordió el labio, le enseñé un dedo pero lo bajé instantáneamente cuando los dos se dieron la vuelta, él solamente soltó una pequeña risa.
-¿De qué te ríes? -Le preguntó Juliet, él me miró y apretó la mandíbula.
-Estaba recordando un ridículo y estúpido chiste. -Lo fulminé con la mirada y los chicos hablaron sobre negocios, yo me levanté pero la mano de Jared me impidió moverme.
-¿Dónde vas?
-A fumar un cigarrillo, en seguida vuelvo. -Me miró inseguro pero me soltó, me dirigí hacia afuera, saqué un cigarrillo de la cajilla y lo prendí, unos minutos después sentí una mano en mi hombro, me dí vuelta y rodé los ojos.
-¿Otra vez tú? ¿Por qué no me dejas en paz de una vez por todas? Eres fastidioso. -Me senté en la acera y me tapé la cara con ambas manos.
-Te ensuciarás la ropa. -Me contestó Andy sereno mientras encendía un cigarrillo.
-Éso no te incumbe. -Le contesté furiosa.
-Me tienes miedo.
-Claro que no lo tengo, me enfureces, éso es, no entiendo tu obsesión conmigo, quiero que me dejes en paz, no te quiero y nunca lo haré, ¿tanto te cuesta entenderlo?
-Acepta que tienes algo de miedo ante mis amenazas, quiero tenerte.
-¡Pues no lo harás, quiero que me dejes! -Me levanté y pisé la colilla del cigarrillo adentrándome a la casa, le dí la mano a Juliet que me miró sorprendida.
-Me duele mucho la cabeza, lo siento, gusto en conocerte Juliet, nos vemos dentro de un rato Jared. -Le dediqué una pequeña sonrisa y subí las escaleras sin notar que Andy ya había entrado.




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