domingo, 14 de julio de 2013

Capítulo 12.

El sonido de mi celular en mi pantalón me despertó, me levanté y Jared no estaba a mi lado, estaba tremendamente adolorida, me moví lentamente y lo saqué, era el despertador. Tomé mi cepillo de dientes y mi peine y me dirigí hacia el baño, cuando acabé volví a la habitación y tomé ropa del bolso, me coloqué la ropa interior y la ropa que había escogido <http://www.polyvore.com/cgi/set?id=88752800&.locale=es>, cuando acabé bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, Jared estaba en bóxers cocinando.
-Que sexy te vez cocinando en bóxers. -Dije tomándolo de la cintura, se giró hacia mí y me besó los labios dulcemente.
-Por fin te despiertas, pensé que ibas a dormir por siempre, roncas mucho. -Golpeé su hombro.
-¡Oye! Yo no ronco.
-Bueno, no roncas pero babeas. 
-Basta, deja de decir estupideces Jared. -Rió
-Ya, duermes como una princesa, te ves preciosa. -Me besó la frente. -Oye, ¿ya lista tan rápido?
-Mj, soy diferente a todas las chicas, yo podría estar lista en dos segundos sin problema.
-Éso es lo mejor de ti. -Reímos juntos.
-¿Qué preparas?
-Waffles.
-Mis favoritos.
-Lo sé, oye, ésa camiseta no me gusta para nada, se ve tu abdomen y es muy ajustada, ve a cambiarte. 
-No, adoro ésta camiseta, no eres mi padre.
-Lo soy por los días que te quedarás.
-La preparatoria no es tu casa, y no puedo f*ollar con mi padre Jared.
-Por lo menos abróchate los botones del abrigo, eres una tonta. - Rió y le hice caso para acabar de discutir. Comimos y cuando acabó de cambiarse nos dirigimos a la preparatoria en su auto, cuando llegamos me acompañó hacia la puerta principal.
-No hacía falta que hicieras ésto.
-Quería hacerlo, oye, allí está Andy, entra de una vez.
-No, quiero saludarlo. -Dije sonriendo como una niña pequeña.
-Pero viene con Mandy, ¿te sucede algo? -Me miró confundido
-No importa, estoy de lo mejor. -Besé su boca pero alguien me tocó el hombro unos segundos después. -Oh, hola Andy, hola Mandy, gusto en verlos a los dos. -Les dí la mano, Mandy rodó los ojos y Andy se veía furioso.
-Buenos días, adiós Mandy, suerte y te espero aquí a las doce. -Ella asintió y con un hombrazo para mí se alejó.
-Bien... creo que yo también me tengo que ir, adiós amor, vienes por mí, ¿verdad?
-Hmm, creo que no voy a poder preciosa, tengo una reunión hoy. -Me tomó por la cintura estrechándome más a su cuerpo, Andy carraspeó.
-Si quieres puedo dejarte en tu casa cuando venga por Mandy.
-No creo que sea conveniente señor Biersack... -Le dijo Jared.
-No es ninguna molestia para mí, no te hagas problema Jared, irá conmigo. -Lo miré espantada.
-Bu... bueno, no creo que haya ningún inconveniente, espero que no suceda algo malo, dame la copia de la llave así entro Jared. -Me la entregó y me dio un largo beso.
-Te amo.
-Y yo a ti, nos vemos cuando llegues a casa. -Le dije dando saltitos como una niña dentro de la preparatoria. Me dirigí hacia mi casillero. Cuando tomé mis libros sentí a alguien tomar mi cintura y elevarme.
-¡Oye, bájame quién quiera que seas! -Me bajó riendo y me dí la vuelta, era Vic.
-Hey gruñona, ¿cómo estás? -Lo besé en la mejilla.
-Vic, sabes que odio que me carguen, pero estoy bien, Austin seguramente te contó, ¿no?
-Si, les conté a todos para que sean tus guardaespaldas de aquí hasta que mueras. -Dijo Austin tomando mis mejillas.
-Ok, me cargan y me toman de las mejillas, ¿qué les sucede locos? No seas exagerado Austin, ya dejarán de fastidiarme, seguramente es una broma de mal gusto. -Me besó en la mejilla y aparecieron todos atrás de él, Oliver, Mike, Kellin y para mi sorpresa, Ben.
-¡Holaaaa! -Exclamé y todos me abrazaron, menos Ben.
-Oye Benjamin, ¿por qué no me abrazas? -Dije haciendo puchero, vino hacia mí y me apretó con fuerza.
-Solamente vine a informarte que tu hermano no pudo dormir en toda la noche, es bastante j*odida la situación.
-Ben, te quedaste en casa más de veinte veces y nunca duermes, ¿acaso piensas que no te oigo cuando juegas con la consola a las seis de la mañana y Danny tiene que obligarte a que te duermas de una vez? -Enarqué una ceja y se encogió de hombros, los chicos rieron detrás de él.
-Eres tremenda Worsnop, no te pareces para nada a tu hermano.
-Gracias, es un lindo cumplido Ben.
-Ok, nos vemos, le diré que lo saludas.
-¿No vendrá por ti?
-No, se irá con Carly, yo me iré en taxi.
-¿No quieres que te lleve?
-¿No era que no podías usar tu motocicleta?
-No puedo, un egocéntrico empresario millonario pervertido vendrá por mí, lo llamaré para ver si no le molesta.
-¿Por qué tienes el número de un egocéntrico empresario millonario pervertido? -Rió.
-No lo tengo, pero supongo que uno de sus empleados debe tenerlo, espérame un segundo. -Saqué mi iPhone y marqué el número de Jared, me contestó instantáneamente.

             -En línea-

-Estoy entrando a la empresa.
-Lo sé, pero necesito el número de Biersack urgentemente por favor.
-Vale, en unos segundos te mando el número por mensaje, adiós. -Corté.

         -Fin de llamada-

Un minuto después me llegó el mensaje con el número y una advertencia al final *Cuidado con lo que le vas a decir, está en juego mi empleo, nos vemos cuando llegue, te amo.* me reí y marqué el número, también contestó instantáneamente.

               -En línea-

-Biersack.
-Hola Andy, soy ____ Worsnop, quería hacerte una pequeña consulta. -Dije ocultando mi nerviosismo al oír su grave voz del otro lado.
-Oh... ____, ¿qué sucede? -Parece que no era la única que sentía nervios.
-Un amigo no tiene en qué ir a su casa, ¿podrías llevarlo a mi casa?
-¿A tu casa? No, lo dejaré en su casa si le parece.
-¿Qué problema hay en que vaya a mi casa?
-Ninguno, me parece más cómodo mantener una charla íntima contigo, juro que esta vez será diferente, no te preocupes, nos veremos, adiós. -Cortó sin dejarme quejar.

          -Fin de llamada-

-Dijo que si. -Le contesté a Ben.
-Vale, te espero en la puerta. -Dijo y se fue.
-¿Cómo estás por lo de ayer? Siento no haber estado en mi casa ayer.
-Está bien Austin, estoy perfecta.
-¿Te quedaste en casa de Jared?
-Sip, ¿cómo te fue con tu padre?
-Bien, te mandó saludos.
-Gracias, oigan, creo que sonó la campana, vayan a sus clases.
-Vale mamá, ¿nos vemos a la salida?
-No creo, el j*odido empresario millonario empresario pervertido que vendrá por mi debe ser muy puntual, nos vemos en el receso, adiós. -Me saludó agitando la mano y se alejaron, Kellin me besó la mejilla y se colocó a mi lado, al igual que Vic.
-Necesito hablar contigo en el receso si no te importa. 
-Oh oh, ¿ahora qué hice? -Me miró divertido.
-Nada, pero nos vemos apenas toque la campana en donde siempre.
-Se torna incómodo estar entre sus conversaciones chicos. -Dijo Vic.
-Dile a Kellin que se disculpe, yo no hice nada. -Me encogí de hombros y reí, pero no tuvieron tiempo de contestarme ya que cuando entramos al salón el profesor nos miraba con cara amenazante.
-Siempre tarde Fuentes, Worsnop y Quinn, siéntense en sus lugares ahora mismo o tendrán detención luego de clases. -Le hicimos caso sin reprochar nada y nos sentamos juntos, como siempre. Comenzó la clase de tecnología tan aburrida como siempre. Mandaron a Vic a detención ya que dormía en clase, y no lo culpo, si Kellin no me hubiera despertado a tiempo hubiera ido junto a él. La campana tocó y salimos, recordé lo que Kellin me había dicho asique otra vez fui hacia el escondite y unos segundos después llegó él y se sentó en el suelo junto a mí.
-Vale, quiero preguntarte algo pero no te enfades.
-Suéltalo Kell.
-¿No te enfadarás?
-Trataré, rápido.
-Vale, vale, ¿qué tienes con Jared?
-Kellin, tú y yo ya no estamos juntos.
-Lo sé, pero me cuesta olvidarte.
-Pues hazlo, porque tienes una novia y un hijo que cuidar.
-Todavía no nace.
-No puedo creer que lo que me acabas de decir, ¿eres tonto? igual lo tienes, tienes que enfocarte solamente en éso, trata de madurar.
-Sabía que te enfadarías.
-Es que es muy estúpido lo que me platicas Kellin, si, somos pareja con Jared, ¿algún problema? ¿acaso yo dije algo sobre Katelynne?
-No pero... espera, ¿cómo sabes su nombre?
-Solamente lo sé, olvídalo por favor, quiero que te enfoques en éso y me dejes en paz, dije que trataría de que fuéramos amigos, ¿cómo quieres lograrlo si eres celoso con ésto? Piensa un poco.
-Lo haré, lo siento mucho, ahora vamos.
 Al tocar la campana tenía miedo de salir y enfrentarme a Andy y Mandy, pero me reconfortaba que Ben estuviera allí también. Como esperaba él estaba apoyado en la puerta del auto con un traje, Mandy salió junto a mí dedicándome una mirada fulminante y Ben me cargó hasta el auto, logrando de parte de Andy una mirada furiosa. Llegamos al auto y nos subimos Ben y yo atrás y los otros dos adelante, en silencio.
-¿Cómo es tu dirección Benjamin? -Preguntó Andy.
-Calle Brigston 2678 señor desconocido, oye ____, ¿qué harás el sábado a la noche?
-Saldrá conmigo. -Afirmó Andy con un tono divertido.
-Claro que no lo haré, ¿quieres ir a Starbucks por la tarde?
-Vale, pasaré por tí.
-No, lo haré yo en la motocicleta.
-Me da pena.
-No tendría, te ves sexy con el casco, seré la envidia de todas las chicas. -Ambos reímos. De pronto el auto se paró y Mandy se bajó del auto sin decir ni una palabra. Seguimos hablando con Ben hasta que el auto volvió a pararse e interrumpieron nuestra entretenida charla.
-Llegamos Benjamin.
-¿Puedo quedarme en tu casa Ben? -Le pregunté nerviosa.
-No lo hagas más difícil ____, bájate por favor Ben. -Dijo Andy furioso, él le hizo caso y nos quedamos solos en el auto.
-Ven adelante. -Pisando los asientos del auto me senté a horcajadas en el asiento delantero. -Podrías haber bajado y subir más cómodamente.
-Ésto es cómodo para mi. 
-Bien, abróchate el cinturón. -Arrancó el auto y unos minutos después nos detuvimos en una casa enorme de dos pisos. Era de color blanco, algo minimalista; tenía una pared de vidrio pero estaba cerrada con una cortina, asique no se veía nada del interior.
-¿Dó... dónde estamos Andy? -Tartamudeé muy nerviosa.
-En mi casa, bájate.
-No lo haré, quiero irme a mi casa, ahora.
-Por favor ____, son solo unos segundos.
-No, no bajaré, quiero que me lleves a mi casa ahora.
-Hablamos aquí con el frío o adentro con calefacción. -Estaba tiritando.
-Prefiero morir de frío a entrar junto a tí a tu mansión. -Rodó los ojos.
-Por favor, juro que no haré nada, confía.
-No lo haré luego de lo que pasó ayer, quiero estar en casa con mi novio, ya. 
-Va a ser diferente, lo prometo, deja de dar tantas vueltas a las cosas, dentro está mi madre, no haré nada.
-¿Para qué me trajiste?
-Para hablar y disculparme.
-¿Por qué está tu madre aquí? -Pasó su mano por su precioso cabello.
-Está de visita, vino de Italia hace una semana, pero necesito hablar contigo.
-Me apena. 
-No tiene por qué apenarte, es una gran mujer.
-¿Y qué se supone que tengo que decirle?
-Le diré que vienes a hablar sobre negocios. -Resoplé y bajé del auto, juntos nos dirigimos hacia adentro, abrió la puerta y había un hermoso sillón de cuero negro en donde estaba sentada una pequeña señora pelirroja, ojos del mismo color que Andy y vestida con un vestido negro de vestir con unas sandalias, muy de verano a pesar del frío que hacía, se levantó con una sonrisa y nos abrazó.
-Hola mamá. 
-Ciao Andy, oh, ¿ella es tu sposa? -Oh oh, creo que sposa es novia en italiano.
-No mam... 
-Me alegro, que bella ragazza. -Me dijo dirigiéndose a mi, por lo que entendí me dijo pequeña, éste era uno de los momentos en los que le agradecía a mis padres mandarme a clases de italiano. -Ésa donna, Juliet, no me caía para nada bien, tú eres muchísimo más bella que lei, buono decisione hijo.
-Basta mamma, ella no es mi sposa, es solo una amica. -"ella no es mi novia, es solamente una amiga." uff, me agrada que aclarara todo, se estaba tornado incómodo.
-Uh, perdono piccola, perdono figlio, creo que iré a dar una giro por la città. -Me besó ambas mejillas y también a Andy, tomó un precioso abrigo de piel y salió de la casa, pero antes de cerrar la puerta dijo:
-Sono bellissimi insieme. -"Son hermosos juntos", algo que me dio ternura, Andy rodó los ojos y subió las escaleras.
-Tu madre se acaba de ir, acabo de perder la confianza en ti.
-Mi padre está durmiendo arriba, sígueme por favor. -Le hice caso y subimos hacia un gran salón lleno de libros, en el medio de todos éstos había un escritorio, pero en una esquina había dos sillones color morado con una mesa ratona entre ellas, se dirigió hacia allí y se sentó en una, imité su acción.
-Ok, comenzaré.
-Hazlo rápido, Jared se preocupará cuando no esté el almuerzo listo al llegar a casa. -Rodó los ojos.
-Quiero disculparme por lo de ayer y la fiesta...
-¿Nada más? es ridículo que me trajeras solamente para decirme éso.
-Oye, estoy tratando de ser cortés.
-Tu cortesía me aburre Andy, ¿piensas que una persona puede cambiar en un día?
-Yo si.
-No te creo, quiero irme a mi casa.
-¿Me perdonas?
-No, necesito algo más que estúpidas palabras, aunque creo que no nos vamos a volver a encontrar asique puedes dejarme.
-No lo haré. -Se levantó y se arrodilló frente a mí tomando mis piernas.
-¿Qué piensas que haces? Suéltame o grito, no bromeo.
-No importa.
-Tu padre está durmiendo, dijiste que dormía arriba.
-Si, murió.
-Oh, lo lamento.
-No lo lamentes, era un hijo de p*uta.
-¿Acabas de decir que tu propio padre era un hijo de p*uta?
-Exacto.
-¿Por qué? -Me picaba la curiosidad.
-Le era infedele a mia mamma.
-Era infiel.
-Eres buena con el italiano, ¿de dónde aprendiste?
-Fui obligada a tomar clases.
-¿No te gusta? Es un hermoso idioma.
-Sin duda, pero no es lo mío; ahora, deja de cambiar el tema y llévame a mi casa. -Acarició mi pierna y me zafá de su agarre, pero cuando me paré me tomó de la cintura acarició mi trasero, me alejé y lo abofeteé, se quejó pero me volvió a tomar entre sus brazos, golpeé su pecho para que me soltara pero solo logré que me pegara más a su cuerpo y de pronto me besó, no pude evitar dejarme llevar por el sabor de sus labios y le seguí el beso, me tomó mis manos para que dejara de luchar y me besó más apasionadamente, me tumbó contra el sillón y me sacó la camisa sin parar de besarme, hasta que me dí cuenta de lo que estaba haciendo, él estaba sin camisa encima mío, ambos teníamos la respiración agitada, me paré alejándolo, me coloqué la camisa y la chaqueta rápidamente y salí corriendo de la casa, cuando salí traté de correr hacia algún lado pero todo estaba rodeado de bosques.
-No irás a ninguna parte. -Dijo Andy detrás de mí y comencé a caminar por la calle. -Te perderás, aquí puede que hayan depredadores.
-Tú eres un asqueroso depredador. -Me dí la vuelta mirándolo a los ojos.
-No lo hagas.
-Iría a cualquier lugar para alejarme de ti, lo menos que quiero hacer ahora es verte.
-Por favor. -Trató de acariciarme el brazo pero golpeé el suyo, me senté en el suelo y comencé a llorar.
-¿Por qué me haces ésto a mi? Amas torturarme, ¿verdad? -Se sentó a mi lado pero me paré y volví a caminar entre sollozos, corrió hacia mí y me tomó rodeándome con sus brazos. -No quiero que me toques, no te quiero Andy, jamás te querré, ¿es tan difícil de entender? Estoy con Jared, nos casaremos, tendremos hijos y viviremos felices en un precioso hogar.
-No me digas éso ____. -Me presionó contra su pecho limitándome a hacer cualquier movimiento para alejarme de él.
-¿Piensas que tienes una pequeña oportunidad conmigo? Te odio Andy, eres la persona más repulsiva y egocéntrica que conocí en mi vida, apenas te conozco y te odio más que nadie, me haces la vida imposible, cuando te veo me quedo sin aliento, cuando hablas tengo ganas de golpearte muy fuerte.
-Acabas de decir que cuando me ves te quedas sin aliento pequeña.
-Claro que no.
-Si, ¿y por qué estuvimos a punto de f*ollar en mi biblioteca?
-¡Suéltame idiota! Éso sucedió solamente porque me dejé llevar, jamás en la vida volverá a pasar, no te ilusiones, estoy con Jared.
-Deja de decir que estás con Jared, sé que no es verdad, son mejores amigos. -M*ierda, me quedé sin palabras. -Te llevaré a tu casa, pero si dices algo de ésto te juro ____ Meredith Worsnop Evans, sería capaz de secuestrarte y no soltarte hasta que la policía me atrape. -Lo miré espantada y me subí al auto rápidamente, él hizo lo mismo y arrancó el auto, unos segundos luego rompí el silencio.
-¿Por qué yo? 
-¿Disculpa? -Preguntó distraído.
-¿Por qué yo y no otra? Hay millones de chicas en California y justamente me tenías que joder a mí.
-Eres diferente a todas las chicas con las que eh estado, eres difícil, amo los retos y tú eres la que me jodes ____, al no tenerte fácilmente en mi cama llamas mi atención.
-Soy un reto que jamás cumplirás entonces.
-Ya lo veremos. -Susurró.
-¿Cómo estás tan seguro de que Jared y yo no estamos juntos?
-Sé más de ti de lo que piensas. -Luego de éso acabé mi evasiva, unos minutos después llegamos y noté que Jared está dando vueltas con su teléfono al oído con cara de preocupación, me bajé del auto y corrió hacia mi.
-Dios mío ____, me tenías preocupado, ¿no escuchaste que te llamé miles de veces? -Me abrazó y besó mi cabello.
-No, lo siento, creo que estaba en silencio, -seguía abrazándome fuertemente- Jared, estoy bien, puedes soltarme. -Lo hizo.
-Lo siento, estuve a punto de llamar a la policía, no te hizo nada malo, ¿verdad? -Lo último lo susurró y recordé la amenaza de Andy.
-No Jared, no te preocupes, fue el tránsito, además tuvimos que llevar Ben a su casa, espérame un segundo. -Corrí hacia el auto inmóvil de Andy y bajó la ventanilla del copiloto. - ¿Acaso esperas una invitación para entrar luego de lo que me hiciste? Vete, y espero no verte nunca más en la vida.
-Recuerda la amenaza si dices algo, nos volveremos a ver, éso es más que seguro preciosa, fue una gran tarde.
-Vete de una vez lunático violador. -Rió y se perdió en el camino.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario