lunes, 8 de julio de 2013

Capítulo 11.

Busqué entre la ropa de Jared y encontré una camiseta negra sin mangas, me quité la ropa y me la coloqué, me quedaba bastante arriba de las rodillas. Cuando oí voces en la puerta principal me asomé en la escalera sin que nadie pudiera ser capaz de verme.
-Gracias por invitarnos Jared, espero verte mañana en la empresa.
-Claro señor... Andy, -Se corrigió- fue un placer recibirlos aquí.
-Muchas gracias, oye... ¿y ____? 
-Se acostó, tenía un gran dolor de cabeza pero te manda cordiales saludos. -Maldije en voz baja, noté como Andy asentía y se daba la mano con él, Juliet le besó la mejilla y salieron, volví a la habitación y abrí la cortina para verlo. Era de esperar que tuviera un gran auto, para ser precisa un Audi A7 <http://s1.cdn.autoevolution.com/images/news/gallery/audi-a7-on-pur-monoblock-wheels-photo-gallery_9.jpg>, lo miré atenta mientras se subía pero en un momento levantó su mirada hacia mí y me saludó agitando la mano, le volví a levantar el dedo corazón y sonrió divertido, subió al auto y contemplé como se alejaba rápidamente, cerré la cortina y me senté en la cama tomando mi iPhone, tenía un mensaje de mamá y otro de Danny, abrí el primero: *Hola pequeña, ¿cómo se están comportando? llegamos hace un rato sanos y salvos, recuerden alimentar a Sabbath. Ya los extrañamos mucho, los amamos. De: Mamá* Presioné el botón de responder: *Hola mamá, nos estamos comportando de maravilla, me alegro de que hayan llegado bien, claro, le haré saber a Danny. Nosotros también los echamos de menos y los amamos mucho, cuídense.*, luego abrí el de Danny: *____, ya estoy en casa, olvidaste tu mochila, en seguida te la llevo si lo deseas, házmelo saber. De: Danny.* Oh, casi olvidaba que mañana tengo que ir a la preparatoria, le respondí rápidamente: *Si eres tan bueno te lo pido por favor, salí tan rápido que la olvidé, te espero.* Cuando oí el ruido de la puerta otra vez era Rachel que se subía a su motocicleta y se alejaba, bajé rápidamente y Jared estaba parado sin decir nada frente a la puerta, corrí hacia él y enrollé mis piernas en su cintura, besé su boca y me miró sorprendido.
-Te ves de lo mejor con ésa camisa. -Besó mi cuello.
-Tú te verías mejor sin ésa camisa. -Rió- ¿Te sucede algo?
-Oh, si, olvidé que estoy enfadado contigo. -Dijo bajándome.
-¿Qué hice?
-Le mostraste el dedo a Biersack, ¿piensas que no te vi? ¿Por qué m*ierda hiciste éso? -Oh oh, me descubrió.
-Cuando subíamos las escaleras me miró el trasero y en la mesa se mordió el labio al mirarme, soporté lo primero pero sabes que no tengo paciencia con ésa clase de personas, no importa quién sea, y agradece que no le dí un rodillazo allí abajo porque en serio se lo merecía. -Tocó el puente de su nariz mirando hacia abajo.
-Te pedí que seas amabl...
-Ya, me tienes hasta aquí con tu maldita amabilidad -coloqué mi mano arriba de mi cabeza- ¿permites que ése idiota le mire el c*ulo a tu mejor amiga? No puedo creer que te importe más el trabajo que yo, eres impresionante Jared, me decepciones. 
-No es éso...
-¡No lo niegues, me lo acabas de decir! -Lo empujé hacia atrás y subí las escaleras, me volví a colocar la ropa que tenía y tomé mi cartera, busqué el contacto de Danny y presioné el botón de llamar.

             -En línea-

-¿Qué sucedió?
-¿Dónde estás? Quiero que vengas rápido por favor. -Mi voz sonaba entrecortada.
-Estoy llegando, espérame afuera, ¿qué pasó? ¿te hizo algo?
-No Danny, no sucedió nada, solamente quiero irme de aquí, apúrate por favor. -Le corté.

          -Fin de llamada-

Volví a guardar mi iPhone en la cartera y bajé limpiando las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos. Bajé rápidamente las escaleras y salí de la puerta ignorando a Jared que me siguió afuera.
-No te enfades.
-¡¿Cómo m*ierda quieres que no me enfade?! si dejaste que tu estúpido y pervertido jefecito me mirara como si fuera algo comestible, no te lo quería decir, pero ése idiota trató de seducirme en la fiesta y también ahora cuando lo acompañé al baño, me besó y me amenazó de querer amordazarme y secuestrarme para f*ollarme. -Lloraba desconsoladamente, trató de acariciar mi mejilla pero alejé su mano.
-Por favor, mi trabajo es importante para mí, si no fuera por ése pervertido estaría viviendo en la calle y no seríamos amigos.
-Tú tienes todo ésto por la empresa anterior, parece como si solamente te importara el dinero, ¿sientes que si estuvieras en la calle yo no sería tu amiga? Disculpa, pero si mis amigos fueran drogadictos que comen de la basura lo único que haría sería ayudarlos, es patético lo que dices Jared. -En ése momento el auto de Danny estacionó en frente de nosotros, se bajó furioso y se colocó delante de mí.
-¿Qué le hiciste Jared?
-Nada.
-¿Te piensas que no conozco a mi hermana? Ella nunca me llamó para que me apurara en venir, jamás en la vida, dime que m*ierda sucedió.
-Basta Danny, vamos, déjalo. -Lo tomé del brazo pero se zafó.
-Mi jefe vino a cenar y la trató mal.
-¿Y tú no hiciste nada? Ahora lo entiendo. -Levantó su puño para golpearlo pero lo tomé instantáneamente.
-No lo hagas Daniel, si le tocas un solo cabello no te hablaré nunca más en la vida.
-Vivimos en la misma casa. -Enarcó una ceja.
-Me mudaré, a la calle o algún lugar que encuentre habitable, y no trates de probarme, sabes que soy capaz de todo, vamos ya. -Tomé de su mano y me siguió hasta el auto.
-No quiero que la vuelvas a ver Jared, es por su bien. -Dijo furioso y arrancó el auto, alejándose en la calle.
-¿Qué te dijo el jefe de ése tipo?
-Ése tipo es mi amigo desde que era pequeña, no debías haberlo tratado así, tu también lo conoces Danny, no puedo creer lo que hiciste.
-Eres mi hermana, haría todo por ti, deberías estar enojada con él no conmigo.
-Oh, créeme, puedo estar furiosa con dos personas a la vez. -Frunció el ceño y el resto del camino fue silencioso. Cuando llegamos entró el auto y abrí la puerta, subí a mi habitación y me cambié la ropa a mi pijama, saqué un cigarrillo de la cajilla y lo encendí, salí por la ventana a la terraza de mi habitación y me senté en mi sillón puff y fumé tranquilamente, sonó el tono de mensaje en mi iPhone y saqué mi celular del bolsillo, era de un número desconocido, lo abrí: *Que bella te ves con ésa camisa sin mangas, tus senos se ven preciosos.* No contesté, no le dí importancia, debía ser alguno de los chicos molestando, de pronto volvió a sonar, era del mismo número: *Como me encantaría tenerte en mi cama, juro que te secuestraría preciosa.* tampoco contesté pero comencé a entrar en pánico, miré para todos lados y solamente había un auto negro estacionado lejos de el portón. Pronto llegó otro: *Deja de buscarme, jamás sabrás quién soy, pero juro que te f*ollaré ____ Meredith Worsnop Evans.* Me levanté del puff y cerré la ventana con miedo, pero contesté *¿Quién m*ierda eres y por qué tienes mi número? Su es alguna broma es de muy mal gusto, basta.*, lo envié y segundos después llegó uno: *Te aseguro que no es una broma, es la cruda realidad, sé más de ti de lo que te imaginas.*, le contesté: *No sabes nada de mí más que mi nombre y mi número, deja de fastidiarme*, su respuesta llegó en un minuto *Tu madre se llama Daphne Evans, tu padre Jimmy Worsnop, son dueños de tres empresas que son famosas en toda California, tu hermano Daniel es desempleado, vas a la preparatoria 'Los Ángeles High School' tuviste una relación con Kellin Quinn, hijo de Mary y Jause Quinn, ingenieros, tienes 17 años recién cumplidos hace una semana, tus mejores amigos son los hermanos Victor y Mike Fuentes, Austin Carlile, Jared Leto, Oliver Sykes, entre otros, tus tíos más famosos son Corey Taylor y Anthony Kiedis, por lo que escuché son productores musicales en el lugar de donde viven. Tu única amiga mujer es Taylor Jardine, a parte por supuesto de tus primas, Jenna McDougall y Sandra Alva, Jenna es cantante y Sandra baterista en una banda famosa. ¿A que no sé nada de ti preciosa? Cuídate.* Corrí hacia la habitación de Danny espantada, estaba sentado en la cama, mi cara estaba empapada de lágrimas.
-¡¿Qué sucedió?! 
-Me quieren secuestrar Danny, tengo miedo, hay una persona que sabe demasiado sobre nosotros.
-¿Nosotros? ¿De qué hablas? Nadie te va a secuestrar ____. -Se levantó y me abrazó.
-Me acaban de mandar mensajes mientras estaba en la terraza. -Le mostré el último mensaje y su cara cambió de sorpresa a terror.
-M*ierda, ¿no será alguno de los chicos?
-No Danny, los chicos no saben a lo que se dedican nuestros tíos y primos, jamás se vieron interesados en éso, estoy aterrada, en serio.
-Tranquila, lo arreglaremos, ¿quieres que pasemos la noche en la casa de Ben? 
-No, prefiero ir a casa de alguno de los chicos si me lo permites.
-Claro que sí, quiero que tengas muchísimo cuidado de lo que haces, por favor, no quiero que te suceda nada.
-Claro que no. -Besó mi cabello y volví a mi habitación pero sin cerrar la puerta, él también la dejó abierta. Llamé a Austin y me contestó en segundos.

                -En línea-

-Hola princesa.
-Austin... ¿puedo quedarme en tu casa?
-No estoy en mi casa, ¿qué sucedió? 
-Un acosador me manda mensajes, tengo mucho miedo.
-M*ierda, llama a Jared pequeña, estoy en la casa de mi padre, lo siento muchísimo, no tengas miedo, nos vemos mañana, quiero que estés tranquila, ¿lo harás por mí?
-Lo haré, gracias Austin, te amo.
-Yo a tí, cuídate princesa. 

            -Fin de llamada-

Llamar a Jared era mi única escapatoria, las lágrimas se escapaban de mis ojos, pero logré marcar el número.

          -En línea-

-Lo siento much...
-Jay, no digas nada, necesito que me hagas un favor.
-Ven a casa, me acaba de mandar un mensaje Austin, no dejaré que nadie te toque, no te arriesgues, hablaremos cuando estés aquí, ¿quieres que te pase a buscar?
-Si por favor.
-En un minuto estoy allí, mira por la terraza para ver quién es por favor.
-Vale, gracias y siento haberme comportado así.
-Te entiendo, fui un idiota pequeña, estoy saliendo.
-Ten cuidado.
-Lo tendré. -Cortó y suspiré aliviada

           -Fin de llamada-

Volví a la habitación de Danny y estaba hablando por teléfono.
-Si... no idiota en verdad... claro... puedo ir yo en coche... ____ ¿te tengo que llevar a algún lado o vendrán a buscarte?
-Vendrán.
-Ok... cuando vengan por mi hermana saldré... no, no tengo... no la llevaré, eres un completo idiota... está bien, lo siento, adiós.
-¿Qué decía? ¿Era Ben?
-Si, quería que llevara mi consola de juegos, la última vez que se la presté casi despedaza mi control. -Reímos.- ¿A dónde irás?
-A casa de Austin...
-Te escuché, no irás a casa de Jared.
-¿Estás bromeando Danny? Me quieren secuestrar y tú te preocupas por Jared, confía en él, fue solamente una pelea, iré.
-Si te hace algo me llamas para que te valla a buscar, yo me quedaré unos días, ve tu también para que cese ésto de el secuestro, si no pasa iremos a denunciar, ¿vale? -Asentí- llévate a Sabbath. -Me volví a mi habitación y en un bolso tomé algo de ropa, zapatos, y mi mochila, cuando escuché el timbre me asomé a la ventana y era Jared, bajé rápidamente y tomé a Sabbath y su comida, salí rápidamente y me miró sorprendido.
-¿Te mudarás a mi casa?
-Por unos días solamente. -Danny venía detrás de mí y colocó la alarma de la casa cerrándola con llave, salió y me abrazó.
-No olvides lo que te dije, te quiero mucho. 
-Y yo a ti, ten cuidado por favor.
-Tú también. -Se subió al auto y yo al de Jared, coloqué a Sabbath en mis piernas y él colocó mis cosas en la cajuela del auto, se subió y arrancó.
-¿Qué te dijeron?
-Que sabían mucho de mí, que mis senos se veían preciosos y que me secuestraría si era necesario. -Presionó las manos en el volante.
-¿Qué tipo de hijo de p*erra se atrevería a lastimarte? Juro que no dejaré que nadie te toque jamás, desde ahora no te dejaré sola un minuto. No fui capaz de decir nada, cuando llegamos estacionó su auto en el garaje y me abrió la puerta, bajé sosteniendo a Sabbath entre mis manos y él bajó mi bolso y abrió la puerta, entré y me abrazó fuertemente, dejé al gato en el piso y él subió con mis cosas a su habitación, lo seguí y las colocó delante de la cama, encendió la luz y me volvió a tomar entre sus brazos.
-Lo siento.
-No importa. -Tomé su rostro y lo besé apasionadamente, dejando atrás el sufrimiento de hace algunos minutos u horas, olvidando todo y concentrándome en nuestros labios juntos y nuestras lenguas luchando, sus manos me acariciaban y las mías también a él. Acabamos tendidos, agotados y desnudos en la cama luego de una apasionante noche.

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