sábado, 17 de agosto de 2013

Capítulo 17.

Han pasado tres semanas completas. Por suerte, y extrañamente, Andy me ha dejado en paz, no ha llamado ni tampoco dejado mensajes, al igual que el extraño anónimo; tampoco lo vi en la preparatoria, solamente vi a Juliet que dejaba a Amy con un raro malhumor y mala cara, no saludaba a nadie además de ella, algo que me pareció muy raro, parecía como si se hubiera esfumado o algo, aunque no le di importancia. La escuela había transcurrido normalmente, buenas notas, sigo viviendo en casa de Jared, solamente voy día por medio a casa para acomodar o limpiar el polvo que se almacena allí, al igual que Danny, él volvió de sus mini vacaciones con Carla, según me había contado había ido por una semana a donde estaban mamá y papá, la madre de ella vive allí. Respecto a Jared, todo ha estado mejor que nunca, convivimos en paz y salimos como los fines de semana con los chicos, de vez en cuando me va a buscar a la preparatoria, al igual que Danny, para tomar algún café y charlar. Era muy raro verlo de vez en cuando, sinceramente extrañaba las peleas y todas esas cosas, sabía que podía contarle todo, podía confiar en él para todo, en casa le decía lo que me sucedía todos los días, pero ahora no tenía tiempo, solamente unas pocas horas, algo que me entristecía. También había salido con Ben, que últimamente se juntaba mucho con nosotros, al igual que Danny, que salía a todos lados como si fuéramos amigos, no hermanos. 
Me levanté el sábado a las 10 de la mañana, había dormido menos de tres horas, ya que habíamos salido a una fiesta anoche. Me sentía horrible, el dolor de cabeza era insoportable. Me levanté despacio para no despertar a Jared, desnudo a mi lado al igual que yo, por suerte no movió ni un cabello, tomé su camisa, mis bragas y me las coloqué. Bajé, tomé una aspirina junto con un poco de agua, me recosté en el sofá por unos segundos con los ojos cerrados, cuando cesó un poco el dolor me volví a levantar y me preparé un poco de café, otra vez en el sillón encendí la televisión, daban un nuevo episodio de The Walking Dead, algo muy raro a las diez de la mañana, cuando acabé subí a la habitación, Jared seguía profundamente dormido. Me cambié la ropa silenciosamente {http://www.polyvore.com/cap%C3%ADtulo_17/set?id=93992471} y volví a bajar las escaleras, amarré la correa al cuello de Sabbath y salimos. Caminé unas cuantas cuadras hasta llegar al centro. Luego de ver algunas vidrieras y comprar alimento para mi perro me dirigí a un Starbucks, me senté en una mesa fuera del local y un minuto después un lindo chico {http://25.media.tumblr.com/3e56c9ec02781f0fb8b0e4f95616928d/tumblr_mpt870bpGh1ql95l2o1_500.jpg} se acercó a mi.
-Buenos días, ¿qué vas a querer ordenar? -Bajó la mirada hacia mi y sus mejillas se sonrojaron, algo que me pareció un poco divertido.
-Buenos días, quiero un frapuccino con un muffin por favor. -Le sonreí.
-¿Na... nada más lin... señorita? -Se corrigió, lo que hizo que soltara una pequeña carcajada.
-No, nada más lindo. -Se volvió a sonrojar, me sonrió y se volvió hacia adentro. Saqué mi teléfono de mi cartera, tres llamadas perdidas y un mensaje de Jared, de pronto me llegó una llamada entrante de él.
-¿Qué?
-¿Cómo que qué? ¿Dónde te metiste?
-No tengo 5 años amor, salí a dar una vuelta con Sabbath.
-Me podrías haber avisado.
-Te ves realmente dulce cuando duermes, no quería despertarte, además supuse que estarías realmente cansado por lo de anoche. -Sonreí ante el recuerdo de la fiesta.
-Es verdad, la jaqueca me está matando. Anoche fue increíble nena.
-Lo sé, oye, pasaré por mi motocicleta en una hora para ir a casa, Danny me avisó que iba a volver.
-¿Tú también volverás? -Sentí la tristeza en sus palabras.
-No lo sé amor, extraño mucho mi hogar, además no quiero dejar a Danny solo, podría incendiar la casa. -Rió.
-Ya, pero no quiero que te vallas, me gusta verte todos los días, ya estoy acostumbrado.
-Yo también, pero tienes que entenderme, es una parte de mi, todas mis cosas están allí, te dije que me quedaría solamente un tiempo hasta que el anónimo desapareciera y ya no hay rastro de él, o éso ha demostrado en éstas semanas.
-Pero nunca sabes si puede volver o no.
-Sólo lo dices para que no me valla. -Reí.
-Si, porque te necesito.
-Estoy aquí para ti, siempre estaré, que estemos unas cuantas calles lejos no significa que no pueda estar contigo, podemos hablar por e-mail, me puedes llamar o visitarme...
-No es lo mismo.
-Claro que lo es. Jared, me tengo que ir, hablamos cuando llegue a tu casa, ¿si? te amo.
-Ok, yo a ti nena, ten cuidado.
-Lo tendré, adiós. -Corté y el chico volvió con mi pedido. -Gracias, hmm... 
-Christofer. -Sonrió tímido.
-Chris, gracias, eres agradable. Sé que esto no es normal o bueno pero soy ____, mucho gusto en conocerte.
-Oh, gracias, tú también ____. Y tienes un hermoso nombre.
-Muchas gracias, tú también.
-Gracias, hmmm, creo que debo volver a trabajar... 
-Claro, nos vemos Chris. -Le sonreí de vuelta y se alejó. Acabé de tomar mi frapuccino y comer mi muffin y pedí la cuenta.
-Aquí tienes. -Le dije al mismo chico, Christofer, entregándole en dinero.
-Gracias, oye... ¿tú eres ____ Worsnop? 
-De nada, si, ¿cómo lo sabes?
-Te he visto saliendo de la preparatoria, vas por la mañana, yo por la tarde.
-Oh, te debo haber visto yo también entonces.
-Tal vez, pero una vez te vi saliendo con Biersack, ¿son algo?
-Hmm, es verdad, pero no, no somos nada, ¿por qué? -Resopló con alivio.
-Oh, es que es un hijo de p*uta sin corazón.
-¿En serio? ¿por qué? -Pregunté curiosa.
-Mi hermana salió con él, y la engañó tres veces.
-Dios mío, en verdad es un idiota.
-Si... oye, cambiando de tema, ¿quisieras salir algún día que tengas libre? Eres agradable 
-Oh, claro, ten mi número, tú también Chris. -Lo anotó.
-Espera que agendo el tuyo. -Me lo dió y lo anoté, lo saludé con un beso en la mejilla y me alejé con Sabbath. De pronto la correa se soltó de pronto y mi perro corrió tras un auto, lo seguí también corriendo hasta que sentí una bocina y un fuerte golpe en mi pierna y en mi mejilla, luego caí y sentí el dolor en todo el cuerpo. Estaba tirada en el suelo, no veía ni escuchaba nada, solamente voces a mi alrededor y como un líquido caliente recorría mi pierna y mi cara, la puerta del auto de la persona que me chocó se abrió y se acercó a mi, tomó mi cabeza y me levantó haciendo que soltara un fuerte grito.
-____, resiste, estarás bien, resiste por favor. -Conocía esa ronca voz, abrí un poco mis ojos y vi la cara de preocupación de Andy con un pequeño rasguño en su labio superior, pasó una mano por mi mejilla y la retiró con sangre, algo que me asustó. -Lo... lo lamento ____, en serio lo lamento, no te vi. -No podía responderle, estaba en shock, no sentía mi cuerpo, ni siquiera el tacto de Andy alrededor de mis piernas y nuca. Sentí que mi vista se nublaba, no me escuchaba a mi misma, no escuchaba los alaridos de la gente, absolutamente nada, solamente la voz de Andy tranquilizándome y el ruido de las sirenas de la ambulancia acercarse. -Amor, estarás bien, por favor, resiste. -¿Amor? no pensé en éso, solamente cerré mis ojos despacio y sentí que me faltaba el aire de pronto y algo húmedo caía sobre mi rostro, eran lágrimas de Andy. Quién lo diría, éste precioso hombre llorando, ¿por mí? por suerte no podía verlo si no mi corazón se hubiera arrugado de lástima. -¿____? ¡____! ¡No, por favor nena, resiste, por favor! -No oí nada más, sentí como si me durmiera tranquilamente en las manos de Andy. 

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