jueves, 5 de septiembre de 2013

Capítulo 19.

*Antes de que comiencen a leer les quiero decir que significa mucho para mi que lean mi novela, me alienta a seguir haciéndolo asique gracias:3 Ésta canción me ayudó mucho a escribir el capítulo {http://www.youtube.com/watch?v=bx7l7X7qy2g} pueden oírla mientras lo leen, ¡espero que les guste!* 






                                    *Narra Andy*


Llegué a la casa como siempre a las 12 del mediodía para almorzar con Juliet. Había pasado una gran mañana con mi secretaria, Scout. Ya no podía seguir así, f*ollando con cualquiera para olvidarme de ésa preciosa chica difícil con ojos claros, ____. Durante tres semanas he tratado de despejar mi mente, salí mucho, bebí, fumé, follé, y no exactamente con Juliet, algo que hacía que me enfureciera conmigo mismo, ¿qué tiene ésa caprichosa chica que hace que la desee tanto? ¿su personalidad fuerte? ¿su comportamiento cuando está conmigo? ¿simplemente su voz o sus carnosos labios rosados? En verdad no lo sé, pero me trae totalmente loco, no puedo evitarlo, y lo peor es que creo que está comenzando a enamorarme; ¿cómo puede ser? La conozco desde hace muy poco, es una caprichosa, me odia, entre otras muchas cosas, ¿por qué ella? Justamente ella, la chica más difícil que puede haber, no lo entiendo, tampoco lo quiero entender, me enamoré de ella sin razón; ella es la persona equivocada para mi, no me ama y jamás me amará, pero ¿qué mas da? no puedo parar lo que siento, ya es demasiado tarde.
 Entré y Juliet estaba sentada en el sofá mirando la televisión.
-Llegas tarde. -No me miró.
-Te avisé que llegaría tarde, ¿el almuerzo?
-Son las 12, comimos cuando Mandy llegó de la preparatoria, hazte tú mismo la comida. -Escupió fríamente.
-¿Qué te sucede? 
-A ti que te sucede Andrew, ya no sé que pensar, todas las personas de la empresa comentan que te acuestas con otras mujeres, ¿qué debo hacer ante éso? -Se paró y se colocó en frente de mí mirándome fijamente con los brazos cruzados.
-No tienes que hacer caso a lo que dicen.
-Pero como no hacerlo si me dan hasta pruebas, me contaron que Jack, tu asistente, salió de tu oficina con unas bragas en la mano, luego de que tu salieras junto con Scout de allí agitado y totalmente desarreglado, al igual que ella.
-¿Tú me viste? -Se quedó callada un momento.
-Pues no, pero siempre vienes muy cansado, llegas tarde ¿qué tengo que pensar? ¿Te diste cuenta de que antes volvías a las 7 de la tarde solamente para estar conmigo?
-Te deberías informar querida, las proporciones económicas están más altas que cualquier año, eso influye de una manera radical en la empresa.
-No te creo, ya no.
-¿Sabes qué Juliet? Mejor acabemos esto de una forma rápida. ¿Quieres pensar que me acuesto con cualquier mujer que encuentro? Pues hazlo, ya estoy harto de ti, de tus estúpidas sospechas, de tus estúpidas acusaciones cada vez que llego a casa de trabajar, ya no soporto oírte, eres como una detective, ¿acaso debo decirte todo lo que hago y lo que no? Pues créeme, me conoces demasiado bien para saber que no lo haré. Si no confías en mi terminamos.
-¿Qué? N... no Andy, perdóname.
-Cállate, no lo haré, además ya no siento lo mismo por ti. -Agaché mi mirada para evitar ver su cara de dolor.
-No, por favor Andy... -Basta de rogarme, tomaré mis cosas y me iré, punto final. Te compraré un departamento en Cleveland, Ohio, trabajarás en mi empresa de allí, quédate el auto y todo lo que quieras, pero prefiero no verte nunca más. -Rompió a llorar y en ése mismo momento Mandy bajó las escaleras.
-¿Qué sucedió?
-Éso no te importa niña.
-No le hables así Andy, es tu hija. -Dijo Juliet sollozando.
-¡No es mi j*odida hija, no es nada para mi, ni siquiera mi hijastra! El día que tenga una hija no será tan odiosa como ella, y tampoco la tendré contigo Juliet, además siempre usé protección en la cama para evitar éste tipo de errores.
-Eres un idiota Biersack, yo no fui un error, tú lo fuiste.
-Mi madre si quiso tenerme, la tuya era una prostituta drogadicta que cometió una equivocación con un jugador de fútbol. -Juliet golpeó fuertemente mi mejilla.
-Nunca vuelvas a decir nada así.
-Déjalo Juliet, no me molesta, puedo hacer oídos sordos a lo que éste pedazo de m*ierda me dice.
-La m*ierda eres tú pequeña, y tú Simms, no me vuelvas a tocar en tu vida, recuerda que por mí tienes empleo, casa, auto y dinero.
-No me importa tu dinero.
-Claro que si.
-Vete, llévate todo, no me importa.
-¿Cómo criarás a tu caprichosa hijastra? -agachó su mirada- Éso, decídete, me lo llevo todo o te dejo lo "tuyo". -Imité comillas con mis dedos.
-Deja lo mío y vete, ahora. -Sonreí triunfante.
-Que irónico, me echas de mi propia casa. -Reí y me dirigí a mi habitación para empacar mis cosas, cuando acabé tomé mi maleta, las llaves de mi auto y salí sin siquiera despedirme de ellas, Juliet estaba sentada en el sofá llorando mientras Mandy la consolaba, me mostró el dedo del medio y salí riendo, pero triste; había sido realmente duro con ellas. Entré al auto y arranqué, marqué el número de Ashley, mi asistente y amigo.


        *En línea* 



-Purdy.-Contestó en un segundo.
-Ashley, ¿crees que tendrán alguna habitación en Chateau Marmont?
-Oh, Andrew... no lo sé, ese hotel es muy concurrido, lo sabes, pero en seguida llamo, pregunto y te vuelvo a llamar a ti.
-Vale. -Cortó y unos minutos después sonó mi celular.
-Encontré una habitación, ya está reservada a tu nombre, es la habitación 64.
-Ok, gracias Ash, buenas noches.
-De nada Andy, igualmente. -Corté.


       *Fin de llamada*

Manejé hasta allí, cuando llegué entré al aparcamiento, me bajé del auto y le entregué las llaves al encargado. Ya dentro me dirigí hacia la recepción, en donde había una preciosa chica de ojos azules que me recordó mucho a ____.
-Buenas noches señor.
-Buenas noches, tengo una reservación a nombre de Biersack.
-¿Andrew Dennis Biersack? -asentí con la cabeza, revisó su computadora- Si, aquí está, tiene la habitación número 64, piso 6. -me entregó una tarjeta- Que disfrute su estancia señor.
-Gracias linda. -Le guiñé un ojo haciendo que se sonrojara a más no poder. Me subí al ascensor y marqué el número 6 en él, llegué allí y con la tarjeta de la habitación la abrí, ya dentro me quité la ropa y me dí una rápida ducha, luego me acosté en la gran cama. Al día siguiente me desperté a las 8 de la mañana y llamé a Ashley otra vez. 

             *En línea*

-Purdy.
-Hey Ashley, no iré a la empresa, sé que tenía una reunión pero anótalo como enfermedad por favor, quiero tomarme un día, estoy realmente cansado y no me gusta ir los sábados al trabajo.
-No hay problema Andrew, en seguida lo anoto, ¿todo en orden?
-Si, ayer peleé con Juliet y me fui de la casa, a excepción de éso todo en orden. -Soltó un silvido.
-Wow, ya era hora hermano, juro que no la soportaba. -Reí.
-Yo tampoco, bueno, nos vemos hermano, suerte.
-Igualmente Biersack, adiós. -Corté.

            *Fin de llamada*

Me levanté totalmente desganado y agotado, me cambié la ropa a algo cómodo, jeanes, una remera simple estampada y mis zapatillas negras All Star. Salí avisándole a la misma chica de recepción que no volvería y que anotara en mi cuenta todo, me entregó las llaves de mi auto, le entregué la tarjeta de la habitación y salí, mi auto ya estaba frente a la puerta de entrada, subí tranquilamente y di un paseo por la ciudad. Me paré en una inmobiliaria para observar las fotografías de las casas que habían allí, ninguna llamaba mi atención, salí para nada satisfecho, seguía desganado hasta que observé a una chica morena en Starbucks, era igual que ella, se dio la vuelta y era... era ____, tanto tiempo sin verla, se veía preciosa, tan sexy como siempre con sus preciosos ojos azules como el cielo, noté que hablaba con el mesero amablemente, algo que hizo que mis celos despertaran de pronto, sin darle importancia volví a subirme al auto y manejé hasta que reconocí el perro que estaba al lado de ____ en el café, traté de acelerar para alcanzarlo así frenar y atraparlo pero de pronto sentí un estallido en el vidrio, me golpeé la boca contra el volante haciendo que un hilo de sangre cayera de él, bajé rápidamente del auto alarmado y rogando que no fuera ella... Pero cuando vi ese hermoso cuerpo lleno de sangre en el piso pensé lo peor, la tomé entre mis brazos disculpándome y rogándole que siguiera viva, no pude evitar quebrarme de pronto, no podía matar a tal hermosa chica... a tal ángel, jamás me lo perdonaría, la gente gritaba a nuestro alrededor, el ruido de la ambulancia se escuchó a lo lejos, cuando llegaron me obligaron a soltarla, casi me la arrancaron de las manos para colocarla en la camilla, estaba en completo shock, no podía haberle hecho éso... no, yo no era el culpable, ¿o si? Unos médicos se acercaron hacia mi y revisaron que estuviera bien.
-Déjeme ir con ella en la ambulancia, por favor. -Me paré.
-Me temo que eso no es posible señor, ¿usted es algo de ella?
-Su novio... soy su novio. -Dije sin pensarlo, el hombre largó un fuerte suspiro y asintió con la cabeza.
-Suba. -Hice lo que me ordenó y me senté a un lado, volví a llamar a Ashley avisándole lo que había pasado para que pasara por mi auto, en unos segundos llegó. Sin decir ni una palabra y con los ojos empapados subí y arrancó, hicieron lo posible para reanimarla y parar el sangrado durante el trayecto, yo no podía soltar su mano y susurrar interminablemente que todo iba a estar bien, que siguiera con vida a pesar de que no me escuchaba.
-Señor, ya llegamos, puede bajar y esperar en la sala de espera.
-Gracias. -Bajé rápidamente y me senté en una de las sillas de la sala. ¿Tendría que llamar a Jared y sus amigos? Me matarían, lo tengo que entender, casi mato a su amiga, en el caso de Jared novia. Una hora luego llegaron los amigos de ____, me paré y un puñetazo de parte de uno de ellos hizo que soltara un quejido.
-¡Hijo de p*uta! -Dijo sollozando, los demás lo separaron de mi.
-Tranquilo Austin, el no hizo nada, fue un accidente. -Dijo Jared también sollozando ocultando su rostro de infinito odio hacia mi.
-Lo único que quiero decirte es que si mi pequeña muere toda la culpa la tendrás tú. -Volvió a decir el chico. Jared me dirigió hacia afuera mientras los demás lloraban.
-Lo... lo lamento mucho Jared, no era mi intención. 
-Lo sé Andy, tranquilo, ¿estás bien?
-Lo estoy, pero preferiría no estarlo, en verdad no la ví.
-No digas éso, ella estará bien, ¿te dijeron algo?
-No, solamente dijeron que esperara aquí.
-Oh, vale, si quieres puedes irte, les diré que fue un accidente, tranquilo, si es por nosotros no tendrás ningún problema.
-No, necesito quedarme, quiero saber como está, escuchar algo sobre ella, no puedo atropellarla e irme como si nada. -Asintió con la cabeza inseguro y se sentó en uno de los pequeños y duros sillones de la fría sala de espera.
Las horas se hicieron interminables, llegaron los padres de ____ que según había oído estaban de viajes de negocios y ya no vivían aquí. Hablé bastante con sus amigos, Austin, que se tranquilizó un poco, Jesse, Oliver, Kellin, que había ido con una mujer algo mayor llamada Katelynne que supuse que era su novia, Vic, Mike, Gabe y el chico con el que hablaba en la cafetería, Christofer. También con su hermano Danny y su amigo, Ben, al que tuve que llevar a su casa. Por suerte el rencor y odio que todos tenían hacia mí se esfumó rápidamente al entender que había sido un accidente, me preguntaron muchas veces por qué no iba a mi casa, simplemente no podía tolerar la idea de que la delicada y hermosa niña podría morir por mi culpa, porque lo fue, simplemente podría haber mirado a un lado y verla antes de cometer tal idiotez, jamás me lo perdonaré. 
 Cinco infinitas horas luego una enfermera se dirigió hacia nosotros.

-Buenas noches, ¿todos son parientes de la señorita?
-Ellos son amigos, -respondió su madre apuntando con el dedo a los chicos que ya estaban parados detrás de ella y su esposo- nosotros somos sus padres. 
-Oh, bueno, la señorita Worsnop perdió mucha sangre, tuvo una seria rotura de clavícula, esternón y algunas costillas, también la columna se desalineó un poco,también tuvo una rotura de peroné, logramos reanimarla con desfibrilador cardíaco, tenemos que hacer una operación para arreglar los huesos rotos y necesitamos donaciones de sangre para reemplazar la que perdió. -Todos sollozaban, incluyéndome, excepto la madre de ____, que se quebró y comenzó a llorar descontroladamente, su padre la abrazó consolándola.
-Gracias señora, ahora mismo voy a firmar los papeles para la operación y conseguiremos a alguien que le done sangre, somos muchos. -Sonrió desganado y triste. -Querida, espérame aquí, iré a firmar y vuelvo, ¿si? -Ella asintió todavía llorando y se abalanzó hacia los brazos de Jared y Austin.
-Tranquila Daphne, todo estará bien, ella es fuerte. -Jared carició su cabello llorando, apenas podía hablar. Ella limpió sus lágrimas y se dirigió hacia mi.
-Querido, dime que lo sientes, por favor, necesito escucharlo.
-Señora, en mi vida le haría daño a su hija, nunca, lo siento más que nada, desearía que me hubiese pasado a mi y no a ella. -Tomó mis manos fuertemente.
-Gracias por hacérmelo saber Andrew, eres un gran muchacho. -Una cálida pero triste sonrisa se dibujó en su rostro y me abrazó, haciéndome sentir mejor que antes y logrando que unas pocas lágrimas cayeran de mis ojos, al igual que ella. Unos minutos luego su esposo se dirigió hacia nosotros y me soltó.
-Bueno, ya está todo listo, firmé los permisos, solamente hace falta un donador A positivo, yo soy negativo lamentablemente.
-Yo, yo donaré. -Se ofreció Austin.
-Y yo. -Dijo Jared.
-También yo, es mi hija.
-Pero querida, has tenido leucemia, no te lo permiten. -Respondió.
-Yo donaré. -Dijo Danny.
-Yo también. -Me uní a ellos.
-Bueno, creo que tenemos suficientes donativos. -Sonrió satisfecho el señor.- ¿Todos son A positivo? -Asentimos con la cabeza, se alejó para avisar a la enfermera. La madre volvió a abrazarme y me besó en la mejilla haciendo que sintiera escalofríos, pero me hacía sentir aún más triste, había lastimado a su hija, la había lastimado a ella, ¿qué haría yo si tuviera una hija y alguien la atropellara? Probablemente asesinaría al maldito, pero ella se ve tan vulnerable, tan lastimada que no se ve capaz de hacerme ni decirme nada, me lastima tanto, como si fuera mi propia madre, me recuerda cuando mi padre se fue de la casa, ella estaba destruida, al igual que Daphne y la culpa me consumía inevitablemente. Me senté a la espera de algún llamado. Decidí encender mi teléfono, lo observé y tenía 5 llamadas perdidas, 3 de Ashley y 2 de Juliet, también tenía un mensaje:

 De: Juliet Simms.
 Mensaje: Quiero que vuelvas, me haces mucha falta, dame una oportunidad, juro tratar de arreglar todo, te amo Andrew, aunque tú no yo siento mucho por ti, y uno de ésos sentimientos es amor infinito, quiero que arreglemos y arreglen sus problemas con Mandy, pero juntos, eres el amor de mi vida, no me olvides por favor, considera darme solamente una oportunidad. Siempre tuya... Juju.

Sentí como una lágrima mojaba mi mejilla, ella en verdad me amaba luego de todo lo que le dije e hice, pero ¿sería capaz de seguir viviendo en una mentira? No podría besarla pensando en ____, imaginarme su cara en ella, no podría seguir aguantando a Mandy insultándola, es imposible.

Para: Juliet Simms.
Mensaje: No puedo hacerlo, no te amo, no siento nada por ti, no soy capaz de engañarme ni engañarte a ti tampoco, estoy enamorado de otra chica, déjalo así, sabes que eres una mujer hermosa y que podrás encontrar a alguien mejor que yo, te quise Juliet, pero ya no, trata de olvidarme, porque yo haré éso, y dile a Mandy que se comporte aunque no lo haga, y dile que siento haberle dicho éso, si quieres puedes quedarte aquí, si no te sacaré un vuelo a Cleveland. Lo lamento, en serio. 

Presioné enviar sin pensarlo dos veces y me olvidé de ello un rato hasta que vibró, miré la pantalla y era Ashley, salí y contesté.

                   *En línea*

-¡Hasta que al fin contestas! ¿Como estás? ¿Como está la niña?
-Lo lamento, me preocupé mucho, creo que está mejor, en unos momentos le donaré sangre, perdió bastante, además tiene muchos huesos rotos.
-Andy, ¿puedo preguntarte algo?
-Dime.
-¿Por qué te quedaste allí y lloraste por ella? Tú no haces éso, tampoco lo harías, jamás te eh visto llorando excepto en... bueno, ya sabes, tu padre.
-Sinceramente, me está enamorando Ash, y verla toda lastimada allí me rompió el corazón, te lo juro, jamás me había pasado ésto con una chica, ni con Juliet, me siento en verdad raro.
-Lo sé, bueno, también quería avisarte que encontré un departamento bastante lujoso para ti, hablando mejor es de los más lujosos de California, ¿lo compro?
-Vale, pásame la dirección y quiero todas mis cosas del hotel allí en unas horas acomodadas, necesito cambiarme la ropa, creo que estaré aquí mucho tiempo...
-Como tú digas, pero, ¿qué pasará con el trabajo?
-Anota que tuve un accidente, una enfermedad contagiosa o algo. Soy el jefe, no creo que me reprochen algo, quedas a cargo mientras no esté, ¿vale?
-Está bien, nos vemos hermano, en seguida te pasaré la dirección, suerte y adiós. -Cortó.

                  *Fin de llamada*

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